Llegaron Los caballeros

P.R.
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El Atrio de San Isidro acogió un año más el torneo medieval que enfrentó en la arena de este espacio medieval a distintos participantes procedentes de diferentes localidades de esta provincia y de las limítrofes

Llegaron Los caballeros - Foto: David Castro

Llegaron los caballeros al Mercado Medieval y lo hicieron en el Atrio de San Isidro, en un torneo medieval en el que se enfrentaron en distintas pruebas en un espectáculo que siempre suele levantar una gran expectación, pero que en esta ocasión resultó un tanto aburrido. Como siempre suele ocurrir con el torneo medieval del mercado, siempre es el que levanta más interés entre los distintos actos que se organizan las jornadas medievales entre los abulenses y visitantes que se acercan a la ciudad y que estos días han sido muchos. Esta expectación se tradujo en un detalle, tres cuartos de hora antes de que comenzara el espectáculo de los caballos y caballeros  el aforo fijado para este acto se había completado. Y es que muchos de los asistentes al espectáculos de las rapaces que se había desarrollado una hora antes, permanecieron en sus sitios y de esta forma al final fueron prácticamente más los que quedaron fuera del recinto, que los que estaban en el interior. Al final los que esperaban en el exterior se fueron marchando otros, sin embargo tuvieron más suerte, ya que muchos de los asistentes optaron por marcharse, ya que el espectáculo que estaban presentando no les terminaba de gustar.

La verdad es que el espectáculo que se ofreció en el Atrio de San Pedro fue de los más flojos que hemos visto en las distintas ediciones que se han sucedido en las Jornadas Medievales de Ávila.

Un espectáculo en el que hubo muchos diálogos y muy poco de acción, que es lo que al final lo que  los asistentes esperan ver. Luchas  de caballeros en unas justas medievales en las que los caballeros se enfrenten a caballo con sus lanzas, donde hacen gala de su destreza con el caballo y en el manejo de las armas, con las lanzas, con espadas. Vimos poco de eso.

Un argumento común llevó a la organización de este torneo, el matrimonio de una infanta aragonesa de nombre Isabel con un hijo del Rey Alfonso VI de Portugal. Es el argumento de la organización de estas fustas, que se fueron desarrollando con un  ‘especial’ traductor que habían recogido en el camino y que iba traduciendo a su manera lo que el presentador y juez portugués iba introduciendo. Al final un lío entre la traducción y lo que el presentador mostraba en cada una de las escenas que se fueron sucediendo. Escenas que fueron desarrollándose en cada una de las partes en las que constaba el concurso y en las que participaron una serie de caballeros que procedían de distintos puntos de esta provincia y de las vecinas: D. Víctor de Peñaranda de Bracamonte, D. Hilario de Bernuy Salinero; D. Alberto de Medina del Campo, D. Alfonso de Solosancho, D. Jesús de Narrillos de San Leonardo, D. Alejandro de  Las Berlanas, D. Rubén de Arévalo y  D. Daniel de Fontiveros.

Una a una se fueron sucediendo diversas pruebas a caballo y a pie:prueba de picas a pie, lanzas a caballos con distintas competiciones como las pruebas de habilidad donde los jinetes aprueban su destreza con el caballo y con las armas, en una sucesión de ejercicios que ponen a prueba a los caballeros que luchan entre sí para conseguir alcanzar la gloria. La alcanzaron a medias porque el traductor consiguió sacar de quicio a todos porque  discutía con el juez hasta la última de sus decisiones.

Punto violeta . Mencionar, por otra parte que el Mercado Medieval que organiza el Ayuntamiento de Ávila cuenta con un Punto Violeta contra la violencia de género con el fin de informar, pero también de prestar apoyo a víctimas o personas que puedan estar sufriendo este tipo de violencia. La teniente de alcalde de Servicios Sociales y Hacienda, Ángela García, ha destacado la importancia de llamar la atención sobre el componente de apoyo e información que complementa el mercado medieval mediante la presencia de elementos que inciden en la concienciación ciudadana en aspectos como la violencia de género o la discapacidad. Así, ha explicado que el Punto Violeta se constituye en «un espacio seguro contra la violencia de género» en el que se acoge, se informa y se acompaña a personas que pueden ser víctimas de violencia de género.