En estas últimas semanas ha habido días peores sobre termómetro que el de este lunes, con mínimas rondando los -10 grados en algunos puntos de la provincia. Bajos registros que según la Agencia Estatal de Meteorología podrían repetirse este martes hasta las 10 de la mañana en el Sistema Central abulense y para el que hay aviso naranja.
Dicho esto no se puede obviar que la del 27 de febrero fue una jornada propiamente invernal pese a no llegar a esas temperaturas tan bajas a las que nos referíamos. Guantes, gorros, bufandas y buenos abrigos eran necesarios para enfrentarse a otra jornada de esas crudas tan típicas de nuestra tierra.
Puede que los termómetros no bajaran tantos grados pero el aire, el viento que soplaba y que dejaba rachas de hasta 56 kilómetros hora en el Puerto El Pico o de 48 en la capital abulense, entre otros, hacía que la sensación térmica fuera menor a lo que señalaba el mercurio (bueno, más bien los termómetros digitales).
El caso es que cuando apenas quedan tres semanas de esta estación meteorológica puede que estemos viviendo las jornadas más duras. Hablamos de registros que van desde los casi siete bajo cero de El Barco de Ávila (-6,8 a eso de las 8 horas); pasando por los -5,8 del Pico también a la misma hora;o los -4,9 de la capital abulense.
Tampoco superaron los cero grados en las mínimas el resto de localidades en las que la Aemet tiene estación meteorológica, hablamos de que hasta Candeleda estuvo en negativo, -1,,2 marcaba a las 7 de la mañana; o Cebreros, con -1,8 y Arévalo, con -3,8.
¿Y las máximas? Pues tampoco fueron para tirar cohetes, salvo en Candeleda que logró sumar hasta 11,1, la máxima de toda Castilla y León. Tras ella, Cebreros llegó a 5 grados positivos a las 13 horas, pero en cualquier caso frío, mucho, porque las rachas de aire allí rondaron los 50 kilómetros por hora.
Menos grados alcanzaron en las máximas El Barco de Ávila (4,2) Arévalo (3,6);Gotarrendura (2,9), Rivilla de Barajas (1,9), Ávila (1,2), Muñotello (1,1) o El Pico (1 grado). Con todo ello ni de lejos llegamos esta vez a los -18,6 de Cap de Vaquèira, en Lérida, que por cierto tuvo de máxima -7,6;ni fuimos la mínima de Castilla y León (como suele suceder), pues la estación de esquí de La Pinilla, en la provincia de Segovia registró el récord con -10,7.