Jorge Pato

Teoremas y conjeturas

Jorge Pato


La balanza

11/04/2022

Con la actual situación de crisis energética no solamente nos afecta en la factura de la luz, incrementa de forma increíble los precios de absolutamente todo, y la causa es que se ha hecho una apuesta errónea por el tipo de fuentes de energía. 
La producción de electricidad por ciclo combinado, con necesidad de aporte de gas natural, es lo que hace que se encarezca el precio de la luz, algo que ocurre cada vez que tanto la producción fotovoltaica como la eólica son insuficientes, para al final acabar pagándolo en la factura de la luz. 
Hemos subvencionado la implantación de aerogeneradores y estas son las consecuencias. No apostar por una energía verde como es la nuclear, que además es totalmente segura y que nada tiene que ver con las centrales nucleares de hace 30 años, implica renunciar a un sistema de producción de energía potente, limpio y barato, pero se ha cedido a las presiones de los lobbies supuestamente verdes. 
Dar la vuelta al sistema energético de un país no es una cuestión de semanas y queda por delante mucho trabajo si realmente se quiere obtener una independencia total a nivel de producción de energía. Más que la chorrada de la isla energética tenemos que buscar la total independencia de países terceros,  ya hemos visto que no podemos depender de otros, es una tremenda debilidad de la cual ahora somos conscientes.
Se puso en una balanza el apostar por los aerogeneradores o la energía nuclear, al final se tomó la decisión errónea de creer que era mucho mejor optar por la primera. Igualmente se tomaron decisiones como dejar de usar carbón nacional pero aún así nuestras centrales térmicas siguen usando toneladas de carbón pero importado de Indonesia por ejemplo.
Al final toda esta toma de decisiones es poner en una balanza diferentes opciones y darle el peso que queramos a cada una de ellas. Por ejemplo, hay que determinar si preferimos andar mirando de reojo siempre el nivel de nuestros embalses o si sería más conveniente construir nuevas presas que aumenten nuestra capacidad de embalsar agua, además de recuperar el ambicioso y beneficios Plan Hidrológico Nacional que ZP se cargó y que habría solventado los problemas de abastecimiento de agua en toda España. 
Hay que decidir si es mejor levantar la prohibición de explotación por fracking de los 1,3 billones (con b) de metros cúbicos de gas natural que se ocultan bajo nuestros pies o si es mejor traer/pagar barcos desde Estados Unidos -como estamos haciendo- cargados con gas natural obtenido por el mismo sistema que prohibió este gobierno en mayo del año pasado. 
Hay que decidir si queremos explotar y generar riqueza con todas las tierras raras que abundan en los suelos de nuestro país o renunciar a ellas. Y no solo con las tierras raras, tenemos que decidir si es mejor generar industria, puestos de trabajo y riqueza en nuestro medio rural con las industrias extractivas (con la posterior y obligatoria restauracion paisajística que llevan aparejadas) o si por el contrario interesa más esgrimir otro tipo de argumentos y rechazar que se hagan inversiones en el medio rural.
Todas estas decisiones hay que tomarlas y luego ser conscientes y consecuentes, al final son decisiones que las acabaremos pagando de nuestro bolsillo con el dinero que ganamos con el sudor de nuestra frente.