Rivero reivindica a las protagonistas femeninas de las letras

D.C
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Destacó en el ciclo 'El donoso escrutinio' a figuras como Lady Macbeth, la Celestina o la Regenta

Rivero reivindica a las protagonistas femeninas de las letras

Alberto José Rivero, amante del mundo de la literatura que se define como «aprendiz de poeta» que está a la espera de publicar «un ensayo sobre teoría de Estado», protagonizó la penúltima cita del ciclo 2022-2023 del programa literario 'El donoso escrutinio', coordinado por José María Muñoz Quirós, un asomarse a su mundo personal como lector en el que ofreció su «visión de la mujer como protagonista en la literatura universal, que creo que ha sido menor del que merecía, porque hay ocasiones en las que parece que la literatura no cuenta con heroínas, pero yo tengo un montón de ellas».

Quiso el ponente «rescatar heroínas» –recordando que cuando era joven uno de sus héroes literarios era la capitana Tormenta, de Emilio Salgari– y «contar cómo la mujer ha sido rescatada en diferentes momentos para protagonizar grandes historias», y para ello arrancó su charla hablando de «dos personajes tan relevantes y contradictorios como Lady Macbeth y La Celestina, de Shakespeare y Fernando de Rojas, porque son mujeres que están en conflicto con su sociedad, y me parece muy interesante considerarlas heroínas aunque reflejan odio, maldad o ambición, especialmente porque son mujeres que están representando un conflcito con una sociedad que no les admite».

Continuó Rivero su discurso  viajando hacia el mundo griego y romano, contextualizando siempre a sus protagonistas con heroínas de otras épocas, «sobre todo protagonistas de Shakespeare, de Calderón, de Lope y de Góngora», para llegar hasta ese siglo XIX «en el que la mujer comienza de verdad a ganar protagonismo en la literatura inglesa, en la francesa y en la española, con personajes como la Regenta, Fortunata, Jacinta o Madame Bovary».

En ese destacar a 'Brujas, trotaconventos y heroínas' (que ese era el título de la conferencia) quiso también el conferenciante reivindicar la «fuerza de la mujer en la literatura, un poco porque siempre el hombre ha tenido más protagonismo, y parece que cuando se lee una novela o se ve una obra de teatro se da mucha importancia al personaje masculino y se relega al femenino, pero a veces es éste el que hace circular la historia, el que la mueve, y quiero contar que hay muchos casos en los que el personaje femenino es más importante para la historia que el masculino».

Ese dejar a un lado a la mujer en la literatura, reflexionó, «creo que ha sido por nuestra cultura judeomasónica, ya que el mundo judaico es muy masculino, relega a la mujer a posiciones muy secundarias y la elimina prácticamente del espacio público, y eso lleva a su relegación en todos los ámbitos, también en el del mundo del arte, de la literatura. Cuando en el Renacimiento y sobre todo en la Ilustración se empieza a cuestionar la religión y empiezan a tener mayor presencia la razón y el ser humano la mujer vuelve a entrar en la sociedad, a tener protagonismo».

A pesar de ese avance, acabó el ponente, «creo que aún queda mucho por andar, ya que ahora mismo todavía ese protagonismo de los hombres y las mujeres no está aún igualado».