El fuego de Santa Cruz del Valle calcina ya mil hectáreas

Mayte Rodríguez
-

Las constantes reproducciones que se dieron durante todo el domingo mantienen el fuego en una situación preocupante, principalmente en dos focos situados en Pedro Bernardo y Santa Cruz del Valle

El fuego de Santa Cruz del Valle calcina ya mil hectáreas - Foto: David Castro

Las reproducciones constantes marcaron la jornada del domingo en el incendio originado en Santa Cruz del Valle y que se extendió por los términos municipales de Pedro Bernardo y de Lanzahíta, que ha calcinado ya unas mil hectáreas, según el dato ofrecido por Ángel Iglesias, director técnico de extinción a tenor de las primeras estimaciones realizadas.

Antes de que cayera la noche del domingo se decretó el desalojo preventivo y como medida cautelar  de la urbanización 'El Picadero', situada fuera del casco urbano de Pedro Bernardo y situada en la base del monte Abantera, parte de cuyo pinar ardió durante todo el día.

A última hora de la tarde del domingo «todos los medios desplazados» centraban las labores de extinción en los «dos focos» en los que el incendio se reprodujo «con más virulencia», situados «en la zona de Pedro Bernardo y en la de Santa Cruz del Valle», donde se trabajaba intensamente «para tratar de liquidar el frente de llama» combinando los medios aéreos y los terrestres en un amplísimo despligue que, a lo largo del día, llegó a sumar quinientos efectivos de tierra y 26 aeronaves entre helicópteros y aviones que apuraban sus intervenciones antes de que, con el ocaso, tuvieran que retirarse por la falta de luz natural, lo que dejó el operativo exclusivamente en manos de las cuadrillas de tierra durante una noche que se esperaba muy larga, tal como ya resultó la anterior. 

Al cierre de esta edición en la noche del domingo preocupaba el cambio de viento previsto a partir de las diez de la noche. A lo largo del día sopló de sur y desde esa hora se esperaba que girara a norte. «En el foco de Santa Cruz es probable que las cosas mejoren con el cambio de viento y en el de Pedro Bernardo es posible que empeore porque va a soplar en contra de nuestro interés», vaticinaba Iglesias. 

El fuego de Santa Cruz del Valle calcina ya mil hectáreasEl fuego de Santa Cruz del Valle calcina ya mil hectáreas - Foto: David CastroEl trabajo nocturno de las cuadrillas de tierra se centró en «tratar de anclar el perímetro» de un incendio que sigue en nivel 2, un objetivo que el director técnico de extinción admitía que sería «complicado» lograr «porque hay mucho combustible y el riesgo es grande». 

Así lo constataron sobre el terreno durante toda la jornada dominical, en el que «en varios lugares y en varias ocasiones se han tenido que retirar» las cuadrillas desplazadas sobre el terreno «por el peligro» que corren sus efectivos, explicó Iglesias. «Estamos trabajando en la extinción con métodos de ataque directo y en el momento en que empezamos a tratar de estabilizar los frentes hay constantes reproducciones» como consecuencia de «saltos de piñas que estallan y prenden por debajo de donde están los medios» terrestres y eso implica «tener que volver a empezar porque se genera un foco secundario que se abre por la cantidad de combustible y hay que retirar esos medios por el riesgo que corren allí y volver a empezar en otro sitio» detallaba el responsable, que admitía la «impotencia» que provoca esta situación en los efectivos. Pese a todo, subrayó el compromiso de continuar con la labor de «defender el monte con toda la intensidad que se está haciendo» y, además del trabajo de los profesionales, subrayó el de los «muchos voluntarios» de la zona que «están trabajando en algunas zonas para vigilar y controlar, población civil que está procurando minimizar esos daños en algo que es suyo, que es su monte, y que en algunos casos ya han vivido», afirmó, en clara alusión a los vecinos de Pedro Bernardo, un pueblo especialmente castigado por los incendios.

Precisamente, el alcalde de esa localidad, David Segovia, lamentó que el fuego haya alcanzando la Abantera, el monte que ya se quemó en el gran incendio sufrido en el año 1986. Por la mañana, el regidor mostraba su preocupación por que las llamas no cruzaran la carretera AV-922 para evitar que el fuego alcanzara la zona donde Pedro Bernardo tiene su punto de abastecimiento de agua, pero ya por la tarde se encontraba algo más tranquilo, confiado en que los medios de extinción habían evitado esa posibilidad. 

Ya desde por la mañana, el responsable del operativo no ocultó la dificultad de un incendio que calificó como «de intensidad muy alta» y que ya «desde el amanecer empezó a reproducirse por bastantes zonas», principalmente Pedro Bernardo, Lanzahíta y San Esteban del Valle, y cuya cabeza presentaba «bastante virulencia». Según detalló y el devenir de la jornada fue confirmando, las principales complejidades de este incendio son «la cantidad de combustible que hay», con «árboles y matorrales» que, además, se encuentran «muy secos» y a lo que hay que sumar «el tipo de terreno», marcado por «la pedregosidad y las pendientes». De hecho, ya por la tarde admitió que la situación del incendio era «mala» porque no habían podido cumplirse los objetivos marcados, que pasaban por que cuando llegara el ocaso estuviera «prácticamente estabilizado todo el perímetro», algo que no fue posible debido a las «constantes reproducciones, algunas bastante virulentas que han obligado a algunos medios a retirarse» en varias ocasiones, reiteró. En este sentido, Iglesias destacó que si bien a lo largo del día se logró reducir algo el perímetro del incendio, «en peligrosidad y en extensión potencial no mucho». 

Los vecinos y veraneantes de ambos flancos del incendio -el este, hacia Pedro Bernardo- y el oeste, hacia Santa Cruz del Valle y el Barranco de las Cinco Villas asisten al incendio con preocupación, pendientes constantemente del ir y venir de medios aéreos. Cabe reseñar que están trabajando efectivos materiales y humanos de hasta cinco comunidades autónomas, según destacó el delegado territorial de la Junta de Castilla y León en Ávila, que  ayer por la tarde se desplazó hasta el puesto de mando avanzando instalado en Lanzahíta, donde confirmó que, según apunta la «investigación inicial», se trata de un fuego «intencionado claramente, provocado en la peor zona posible, una zona frondosa donde la masa arbórea está muy próxima y con extrema sequedad, lo que está generando muchos problemas para controlar el incendio», señaló.  Es la Guardia Civil la que está llevando a cabo la investigación pertinente para dar con el autor o autores del fuego.

Hernández Herrero destacó la colaboración con los alcaldes de los pueblos afectados y también agradeció la labor de los voluntarios, desde Cruz Roja hasta World Central Kitchen con la aportación de comida para los brigadistas.