¿Queréis jugar por el ascenso?

A.S.G.
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Nueva decepción en el Real Ávila tras la derrota del equipo ante La Granja. Dura charla en el mismo vestuario de El Hospital. Sólo dos victorias de los encarnados como visitantes. «Estoy decepcionado»

¿Queréis jugar por el ascenso?

Tiene jugadores el Real Ávila para pelear por el ascenso a la Segunda División B, pero queda por demostrar que tengan la ambición y la actitud que se necesitan cuando el césped no es el del Adolfo Suárez. Se repite la historia en una temporada de sinsabores para un club al que las matemáticas aún le dan razones pero al que se las quitan sus propios jugadores. Quizás es lo que más duele a todos, empezando desde quienes ocupan los despachos y terminando por quienes llenan las gradas del Adolfo Suárez y que quisieron apoyarles en El Hospital, donde muchos de ellos fueron testigos de la desintegración de un equipo desnortado y que arroja señales muy preocupantes para lo que queda de temporada. Se había volcado el club en apoyar a los suyos tras el triunfo ante el Diocesanos, pero ni con esas. El equipo no respondió. Y no es la primera vez. No lo hicieron cuando se ganó ante el Numancia B y se perdió ante el Real Burgos y Almazán, y de nuevo ha pasado lo mismo. Ya no es casualidad.

Hubo charla, de las largas y de las duras, en el mismo vestuario de ElHospital.  «Parecía que quienes se estaban jugando el ascenso eran ellos, no nosotros» dicen desde el club. En La Granja se dijeron las cosas a la cara, se habló con los jugadores de ‘tú a tú’.Porque el esfuerzo que este año se ha hecho para confeccionar el equipo ha sido importante. Son tres las plazas que este año tiene el Grupo VIII para la Segunda B y era una ocasión propicia y necesaria para el ascenso. No hay que olvidar que con la nueva Segunda División que se va a crear, Tercera quedará un peldaño más abajo. El club quiere el ascenso. Lo ha reconocido abiertamente como nunca, y como nunca puede ser la decepción.

El vestuario sigue sin responder a la exigencia del momento. La trayectoria de los jugadores les avala, pero no sus resultados ni su imagen. «Estoy muy decepcionado» reconocía sin tapujos María Hernández. «Por primera vez desde que soy entrenador del Real Ávila puedo afirmar que merecimos perder». El partido ante La Granja era una oportunidad, la enésima de la que goza el equipo, para engancharse a las tres primeras plazas. No sólo se desaprovechó, sino que el crédito del equipo queda en mínimos. La dinámica es mala. Desde el club esperan que el orgullo de cada uno haga despertar a un equipo que este domingo recibe a la Cebrereña y visita la última jornada al Mirandés B de JonathanPrado.