Decepción por el operativo de incendios de cara al invierno

I.Camarero Jiménez
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De "ridículo" tachan el plan de la Junta que operará hasta el 11 de diciembre y que no saben, después, cuándo se retomará, tal y como apunta un miembro de una de las cuadrillas helitransportadas de las que dispone la provincia de Ávila

Decepción por el operativo de incendios de cara al invierno - Foto: David Castro

Miembros del operativo anti incendios que trabajan en la provincia de Ávila han querido poner de manifiesto por boca de uno de sus profesionales, su desilusión por cómo se va a quedar ese operativo toda vez que ha pasado la campaña de verano. Hablamos con un integrante de una de las tres cuadrillas helitransportadas que operan en la provincia, era él quien se ponía en contacto con esta redacción para poner cifras a esos medios que se quedarán trabajando ahora que la campaña de verano ha terminado.

De algún modo se las prometían felices, estaban «esperanzados» pues las noticias que llegaban de la Junta de Castilla y León al respecto daban pie a ello, pero toda vez que se ha decidido el plan de los próximos meses, no les satisface y de hecho lo califica de «ridículo» en lo que a los medios humanos se refiere

De entrada, explicaba este trabajador, el verano llegaba mermado a las bases helitransportadas de Piedralaves y de El Barco de Ávila, no así a Cebreros, que ha contado con los mismos efectivos que antes.

Cada base cuenta con tres cuadrillas, la de Cebreros es «de cuatro peones y un capataz por cuadrilla» (15 personas en total) y las otras dos eran de cinco peones y un capataz (18 en cada base); ahora bien este año se ha reducido de cinco a cuatro los peones en cada cuadrilla debido a un cambio de helicópteros (con un asiento menos que antes). Se ha perdido el 20% de los peones en estas bases, comentaba, seis entre las dos bases.

 Mermadas en la época estival, llega el momento de reestructurar de cara al invierno. 

Para entonces se reducen de tres a una las cuadrillas en cada base que operarán desde tierra, (en coche)realizando labores de limpieza, de cortafuegos, de mantenimiento.

«Trabajo está claro que hay y para muchas más personas».

hasta el 11 de diciembre.  Pese a ello estas cuadrillas funcionarán hasta el 11 de diciembre, ya está marcada la fecha, explicaba este trabajador y «no sabemos cuando volveremos a la actividad».

Hasta este año, en invierno se quedaban cinco peones y un capataz trabajando en esas labores de lunes a viernes. Cuatro peones y un capataz de manera habitual y un quinto peón de correturnos.  ¿Qué ocurre ahora?Que se ha estimado que las cuadrillas trabajen de lunes a domingo con un equipo de cinco peones, dos capataces y un capataz correturnos. Matiza que, de ellos, cada día, trabajan cuatro peones y un capataz y el resto es para cubrir a quien descansa.

Se aumentan los medios pero también los días de trabajo y siempre hay el mismo número de personas trabajando (cinco).

sin poder hacer planes. ¿Qué ocurre? Que estiman que hay trabajo para mucho más, como para no parar en invierno, de hecho. Son muchos los que se quedan fuera tras el verano y la incertidumbre se apodera de algún modo de sus vidas porque no saben, «hasta pocos días antes de empezar la campaña invernal, si trabajarán o no». Encadenan contratos temporales y apenas pueden proyectar vacaciones, hacer planes a largo plazo, con lo cual, algunos abandonan y en las bases siempre hay gente que llega de nuevas. Más incertidumbre por tanto, estima este trabajador que demanda más y mejor previsión y más contratación.

Precisamente en el tema de la prevención incidía este miembro de las cuadrillas helitransportadas, y más después del incendio de 2021 de Navalacruz o de 2022 en Cebreros y El Hoyo o el del Tiétar que llegaría después. Y es que «se puede trabajar mucho en invierno» y  más porque hablamos de una provincia que «sufre la despoblación» y que necesita empleo en el medio rural, en la que hay parajes extraordinarios o árboles singulares por los que hay que luchar para que no desaparezcan pasto de las llamas.

Además extinguir un incendio es «mucho más caro» porque medios como la UME deben ser pagados por su trabajo, recordaba. 

El dispositivo que queda en invierno «es una ridiculez», entendía, pero es que además ya había mermado en verano cuando se perdieron tres peones de la base de Piedralaves y otros tres de la de El Barco.