El turismo cultural integrador

Emilio C. García Fernández
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Potenciar el turismo recordando a Cary Grant, Sofía Loren, Orson Welles, Rutger Hauer, Orlando Bloom, Liam Neeson, Ridley Scott y otros muchos actores y directores nacionales e internacionales debe ser un gran objetivo

El turismo cultural integrador

Nada mejor que aprovechar la celebración del Día Mundial del Turismo para hacer una reflexión sobre qué significa la ciudad de Ávila y su provincia más allá de su patrimonio histórico. Este año la Organización Mundial del Turismo presenta como lema 'Repensar el turismo'; pues vamos a darle una vuelta.

Tal y como hemos leído en Diario de Ávila el pasado día 22, el Ayuntamiento de la ciudad, dentro de su Plan Estratégico de Turismo que finaliza en 2023, tiene entre sus objetivos un desarrollo sostenible de dicha actividad y su diversificación –y como señaló el teniente alcalde– «con el fin de facilitar a los visitantes de la ciudad un turismo experiencial, no masificado y de calidad, que respete el entorno y potencie las oportunidades que facilita todo el patrimonio arquitectónico, gastronómico o medioambiental que nos rodea».

Cuando hoy insistimos en un turismo cultural integrador, contemplamos esta diversidad y su esencia en los fondos fotográficos, cinematográficos, artísticos y literarios, sabiendo que todo este conjunto de aportaciones está y permite comprender mucho mejor todo lo que nos rodea. Y si además integramos la arqueología y la naturaleza, alcanzamos la dimensión perfecta para ofrecer al ciudadano que se acerque a un lugar, comarca, espacio arqueológico o arquitectónico argumentos que enriquezcan su percepción por lo contemplado: el valor de nuestro patrimonio, pero desde todas las perspectivas.

El turismo cultural integradorEl turismo cultural integradorÁvila y su provincia es uno de los espacios más sorprendentes de nuestra geografía nacional. Y lo es porque integra en su epidermis las huellas de un pasado cargado de historias vividas en épocas muy diversas y lejanas, de referencias arquitectónicas y artísticas inigualables, de relatos que han centrado su atención por los rincones más llamativos, imágenes que han captado la esencia de su grandeza, lugares y parajes naturales de enorme belleza.

Sabemos, porque así viene siendo desde hace varios siglos, que los visitantes extranjeros fueron los transmisores de una realidad quizás un poco más oscura de nuestra provincia pero sorprendente por los espacios históricos y monumentales que guardaba. El modo de vida, las costumbres y tradiciones fueron de la mano en el relato que muchos literatos que también destacaron las virtudes de todo el patrimonio que se encontraron a su paso. Después fueron miles de fotografías, llamativas a ojos de los paisanos abulenses, las que difundieron ese paisaje humano y artístico. Y así hasta que el cine dio un paso fundamental en la difusión animada de todo lo que las cámaras iban captando gracias a los operadores profesionales.

Desde la televisión hasta los teléfonos móviles y el uso de las redes sociales, la difusión de los espacios y referencias a los entornos artísticos y patrimoniales han completado una red planetaria que convirtieron en cercano cualquier monumento o rincón cultural que la distancia convertía en exclusivo para los habitantes del lugar.

El turismo cultural integradorEl turismo cultural integradorSi tenemos en cuenta todo lo mencionado, la actividad turística generada en la provincia abulense será de gran trascendencia y alcance. Debemos aprovechar los recursos que tenemos al alcance de la mano, los servicios que proporcionan y, especialmente, el grado de divulgación que permiten de cualquier lugar o entorno.

Entiendo que las teatralizaciones que hoy se realizan en la ciudad –por cierto, para cuándo una sobre la obra de Enrique Larreta La gloria de don Ramiro, que tanta proyección internacional ha tenido– y todo lo que la gastronomía encierra para dar a conocer tradiciones locales han de completarse con más aportaciones que, sin duda, dan una nueva proyección al esfuerzo que desde las instituciones se está realizando.

Como ya señalamos en septiembre de 2016 hay que conectar el cine, en general todo el audiovisual, con el turismo. Son dos sectores que se necesitan y se complementan y porque potencia la experiencia de los ciudadanos.

La dinámica turística de una ciudad, provincia o país genera un sinfín de oportunidades de negocio que no tienen por qué estar reñidas entre sí.

Los estudios confirman que más de 80 millones de personas eligen visitar un rincón del planeta gracias a los contenidos audiovisuales que han visto -películas, series, documentales, reportajes, publicidad…-.

Organizar varios circuitos cinematográficos por la ciudad y aprovechar rodajes habidos en las distintas localidades de la provincia enriquecerían la oferta existente. Por qué no se valora que, además del mapa con los monumentos más representativos,  deben ofrecerse al visitante otros que destaquen los espacios de rodajes para que conozcan qué se ha hecho y quiénes han pasado por allí (movie maps).

Los programas anuales deben contemplar ir más allá de los monumentos existentes y dinamizar la presencia de los visitantes con ofertas complementarias que, sin duda, enriquecerían –y alargarían– las estancias de un determinado lugar. Estos proyectos se pueden organizar reuniendo los intereses de aquellas personas que conocen la localidad, disponen de información y pueden planificar estos itinerarios. Son importantes las sinergias en este sentido; autoridades y ciudadanos deben complementarse en bien de los objetivos que se persiguen.

Por eso, una vez más, insisto en que hay que reforzar la Avila Film Office, un departamento que debe ser autónomo dentro de la web avilaturismo.com, sobre todo para no confundir una actividad «turística» como ofrece la web con otra complementaria como es la profesional. De nada sirve pertenecer a la Spain Film Commission si en su web se muestran monumentos y otras cuestiones en estrecha relación con la visita turística que pueda hacer cualquier persona.

Avila Film Office debe señalar caminos, decir a través de los recursos que permite internet qué se ha hecho hasta la fecha en la ciudad y provincia en materia audiovisual. Este aporte histórico ayudará a demostrar que se han rodado muchas películas, series y todo tipo de productos audiovisuales, También servirá para proyectar en el ámbito profesional la existencia de unos recursos geográficos, patrimoniales y culturales –además de los incentivos que existen desde 2014- que favorecerán, sin duda, el atractivo para aquellas empresas interesadas en dichos espacios. De poco sirve un folleto que aparece en la citada web, nada motivador y sugerente para despertar el interés por la ciudad y la provincia en esta materia.

Además, la oficina abulense se debe convertir en dinamizadora de actividades que tengan como eje el discurso audiovisual, porque la industria nacional e internacional está expectante ante las opciones y propuestas que se hagan en cualquier rincón del mundo, porque las empresas audiovisuales buscan siempre nuevos escenarios donde desarrollar sus historias y si los argumentos fiscales son interesantes, pues mejor.

En la ciudad de Ávila se realizan numerosas actividades cinematográficas como los cineforums impulsados por el Ayuntamiento y Avilacine, el Festival Nacional de cortometrajes que lleva más de una década mostrando lo mejor de lo realizado en España. Estas iniciativas aúnan la divulgación de las películas con el contacto con los profesionales que las llevan a cabo, algo muy digno de aplaudir y destacar.

Todas estas iniciativas, al fin, lo que ayudan a la difusión de unos espacios en todo el territorio nacional y, por extensión mediática, internacional. Nadie duda del valor de cada paso que se de en este sentido, porque todo forma un conjunto integrador de recursos y valores que, en definitiva, ayudarán a la consolidación de una marca ciudad o provincia.

Por eso, repensemos el turismo abulense. Creemos que hay que apostar por esta integración y afrontar los retos que se presentan con ilusión porque el beneficio es para todos los abulenses.