Un Madrid de cine

J. Villahizán (SPC)
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Aunque la capital de España no es Hollywood, sus calles rebosan acción por los cuatro costados, como lo demuestran las más de 500 películas, series y anuncios que se rodaron el año pasado

Rodaje de la serie ‘¡García!’, de HBO Max, en las proximidades de Callao

No son los estudios de Hollywood ni el complejo del glorioso Cinecittà romano del pasado siglo XX, pero Madrid cada día coge más fuerza como escenario cinematográfico de primer orden. Y como ejemplo de ello son las más de 500 películas, series y anuncios que se rodaron en la capital de España el año pasado, y que este ejercicio tiene visos de aumentar.

Una cifra que supone un nuevo récord de producción con más de 46 cintas de ficción realizadas, 66 series para televisión y plataformas online y más de 380 anuncios audiovisuales en 2022. 

Algunas de esas realizaciones estrella que se rodaron en las calles de Madrid fueron el nuevo thriller de Daniel Calparsoro, Todos los nombres de Dios, que incluye impresionantes escenas por la Gran Vía; Campeonex 2, en la que Javier Fesser continúa su exitosa película de 2018; Cerrar los ojos, el esperado retorno de Víctor Erice a la dirección; o Que nadie duerma, dirigida por Antonio Méndez Esparza a partir de la novela homónima de Juan José Millás.

Las series tampoco se quedan rezagadas y Madrid fue el plató de adaptaciones de grandes éxitos literarios como Reina Roja, basada en las novelas de Juan Gómez Jurado y La novia gitana, además de su continuación La red púrpura, que llevan a la gran pantalla la serie Inspectora Blanco  escrita por Carmen Mola.  

Pero el éxito de Madrid en el cine no se suscribe únicamente al último año. Recoger todas las veces que ha salido la capital en la gran pantalla es inabarcable. Pedro Almodóvar, Álex de la Iglesia, Rodrigo Sorogoyen, Paco León o Jonás Trueba han rodado en ella innumebles escenas, muchas de ellas emblemáticas, en ubicaciones absolutamente reconocibles como la Plaza Mayor, la Gran Vía, el Paseo de la Castellana, el aeropuerto de Barajas, los barrios más conocidos o los más alejados de la almendra central.

De Malasaña hasta los distritos más populares. La ciudad ha sido representada absolutamente vacía en una dura pesadilla, se ha visto cara a cara con el anticristo, ha paseado de la mano con algún intérprete de moda por la Gran Vía y alrededores y se ha dejado perseguir por el subsuelo del metropolitano o por alguna facultad de la Universidad Complutense.

Son los directores españoles los más recurrentes a la hora de situar su trama entre las calles de la capital, aunque también hay un buen puñado de extranjeros que han tomado como referencia a esta castiza ciudad para ubicar a sus personajes más internacionales.

Entre las cintas nacionales más míticas del pasado siglo ambientadas en Madrid destacan sobre todo películas como Las chicas de la Cruz Roja (Rafael J. Salvia, 1958), El crack (José Luis Garci, 1981), La Colmena, de Mario Camus (1982), Mujeres al borde de un ataque de nervios, de Pedro Almodóvar (1988) o Historias del Kronen, de Montxo Armendáriz (1995).

De la Gran Vía al mundo

Entre los valores internacionales localizados en la capital despuntan reconocidos filmes como Doctor Zhivago, Espartaco, Por un puñado de dólares o Patton, aunque suele ser ignorado que muchos de sus metrajes tuvieron lugar en esta castiza ciudad española.

Así, David Lean rodó buena parte de su revolución rusa en el Madrid de los 60, con Omar Sharif, Julie Christie y Geraldine Chaplin deambulando por la antigua estación de Delicias, además de construirse un estudio de 20.000 metros cuadrados para recrear el Moscú de 2017 en Hortaleza.

También aparece en Doctor Zhivago el pequeño Templete de Baco, uno de los lugares más desconocidos de la capital en el llamado parque del Capricho. 

Mientras, en Espartaco (1960), Stanley Kubrick fue el responsable de que esta cinta con Kirk Douglas de protagonista se rodara entre Estados Unidos y España. Las localizaciones en la Comunidad de Madrid son numerosas, desde Colmenar Viejo a Aldea del Fresno y Alcalá de Henares. Además, para recrear las secuencias de las batallas, el director recurrió a las zonas de Dehesa de Navalvillar y Guadalix de la Sierra.

Una de las cintas que más ha sorprendido al público por sus ubicaciones madrileñas es Por un puñado de dólares (1964). El mismísimo Clint Eastwood rodó en lugares como La Pedriza, Hoyo del Manzanares o el río Aberche el far west americano por su parecido con los escenarios que aparecían en las películas del oeste.

Patton (1979) es otro sorpresivo ejemplo de escenario madrileño para una película bélica. En esta ocasión, Franklin J. Schaffner eligió, entre otros, el Antiguo Cuartel de Conde Duque, la Plaza de Oriente o el Palacio Real de Madrid.