Con «sorpresa, con perplejidad» así es como recibió el presidente de Diputación de Ávila, Carlos García, la carta que hace unos días firmaban y dirigían al Gobierno de la nación algunos de los refugiados procedentes de Ucrania y que han sido acogidos en las instalaciones de Naturávila. Con sorpresa porque «hace apenas unas semanas cedíamos unas instalaciones en su totalidad» para acoger a estas personas. Se trata, recordaba, "de unos albergues, de unos barracones con capacidad para 120 personas y para su uso y disfrute ante las circunstancias que todos conocemos (la guerra en Ucrania) y condenamos". 

Recordaba que es la ONG Accem es la que gestiona esta estancia de los refugiados en España y en el caso de Naturávila también es a ella a quien compete. De ella parten los informes que llegan a la Diputación y según estos «todo está en la línea correcta». "Tenemos que ser conscientes -decía- que estas donaciones son para personas que realmente lo necesitan» y a tenor de las palabras que venían a continuación es ahí donde podría estar el problema porque «hay una serie de personas dentro de esos cauces cuyas situaciones habría que analizar» porque «si vienen refugiados que se pueden permitir coger taxis para ir a Madrid y volver, pues creo que es importante que se revisen esos protocolos porque si hay personas que realmente lo necesitan y no se está llegando a esas personas pues es donde realmente nos tenemos que sentir preocupados». 

El tema de la alimentación, defendía, está llegando por igual a todos los refugiados que hay en Ávila  pues "lo hace una empresa de Ávila con todas las garantías". «Esa parte de las críticas no las entiendo» aseguró.

A renglón seguido dejó claro que las instalaciones de Naturávila que se han cedido «no es un hotel que tenga las habitaciones de manera individualizada, de modo que si pensaban que venían a un hotel para una persona individual esto no es lo que son nuestras instalaciones. Son instalaciones para niños, para campamentos que hemos hecho durante los últimos 15 años y por las que han pasado casi todos los niños de la provincia y jamás hemos tenido ninguna queja ni de la alimentación ni de las instalaciones».

En la carta también se reflejaban otras críticas, tales como  que parte de las instalaciones cedidas estaban cerradas. Ante esto Carlos García aseguró que las dependencias se han cedido al 100 por 100 pero es Accem quien organiza y coordina y quien decide qué espacios utiliza" y ahí dejó claro que no se va a meter porque «sería una irresponsabilidad» porque es algo que «desconocemos»y que «tiene que ir por los cauces reglamentarios».

Accem y Cruz Roja son quienes se encargan de los refugiados, Diputación "de manera unánime por parte de todos los grupos políticos decidió la cesión de las instalaciones para quien realmente lo necesite a partir de ahí la organización  del día a día de los refugiados tiene que ser por las vías legales pertinentes", concluyó.