De Ávila «de toda la vida», y en concreto del barrio de San Antonio, el economista José Manuel Lorenzo Serapio deja claro por qué ha decidido dar el salto a la política municipal de la mano de VOX. «Quiero ayudar a mejorar mi ciudad, que niños como mi sobrina tengan más oportunidades para quedarse en Ávila y que haya más y mejores servicios». Vinculado al partido de Santiago Abascal desde el minuto uno por compartir ideas y valores, siendo su primer afiliado en Ávila y el 913 de todo el país, Lorenzo Serapio también explica con rotundidad por qué toma ahora este rumbo hacia la primera línea, aunque en el pasado ya participara en algunos procesos electorales con VOX. «Porque después de formarme y de trabajar por cuenta ajena, ahora tengo empresas e inversiones y, de alguna manera, tengo la vida resuelta al margen de la política, y esa para mí siempre fue una premisa:la política para mí siempre ha sido una pasión, pero no quería depender económicamente de ella», apunta.

En este marco, y después de haber concurrido al Senado y de formar parte de otras listas electorales en puestos secundarios, José Manuel Lorenzo Serapio mira a la Alcaldía de Ávila con el firme propósito de utilizar su experiencia, sus conocimientos y su talante al servicio de los abulenses desde el Ayuntamiento. Buen conversador, agradable en el trato y apasionado de los deportes desde pequeño, quiere ayudar a cambiar Ávila, una ciudad de la que se siente profundamente orgulloso y a la que ama –y se nota–, pero a la que ve «abandonada» por la clase política desde hace años y «con la sensación de que va a peor». «Aunque ahora estamos en proceso de escuchar a los vecinos, tengo una idea clara de lo quiero de Ávila. La quiero más limpia, mejor iluminada, con mejores infraestructuras y con más industria», algo que, reconoce, «seguramente compartiré con otros candidatos, porque todos queremos lo mejor para Ávila, pero la gran diferencia es que en VOX hemos demostrado que somos de palabra y que cumplimos nuestros compromisos», asegura.

Lorenzo Serapio se confiesa «cansado de las promesas incumplidas de los políticos en ámbitos como el AVE, el peaje, el ferrocarril o el proyecto del Museo del Prado para el Palacio de Los Águila» y promete que «nosotros no vamos a mentir a los abulenses». Y habla en plural porque asegura que su candidatura, «a diferencia de otras, no es personalista;somos un equipo» y ahí incluye a los que irán con él en la lista (ya la tiene avanzada) pero también a «simpatizantes y afiliados». 

En concreto, el candidato de VOX apuesta por la industria, por atraer inversiones, por la mejora de las infraestructuras municipales, por el impulso al empleo y por el apoyo al comercio de cercanía, algo que siempre ha caracterizado a Ávila y que«estamos perdiendo», dice, todo ello manteniendo la voz de la reivindicación hacia el resto de administraciones y con una apuesta por «una gestión más profesional a todos los niveles». Otra de sus prioridades será «la bajada de los impuestos de manera generalizada a vecinos y profesionales, en la medida que podamos», al entender que es así, con más dinero en el bolsillo del ciudadano, como se empieza a ayudar a dinamizar la economía. «No hay recetas mágicas, pero hay muchas cosas que dependen de la voluntad política y que ahora no se están haciendo», defiende.

La ilusión y las ganas están marcando estos intensos meses de precampaña, un trabajo en el que «estamos pisando mucha calle y hablando con los vecinos». Y qué se está encontrando, le preguntamos. «Aunque a muchos todavía les cuesta, la gente nos dice que ve en VOX la última posibilidad de cambio, la última esperanza, y eso nos anima mucho», explica.

Con la alianza entre PP y VOXen el Gobierno de la Junta de Castilla y León como «el espejo en el que mirarnos», José Manuel Lorenzo Serapio es consciente de las expectativas de que VOX pueda entrar en el Ayuntamiento de Ávila. «Nuestra meta es ganar y con mayoría, no nos planteamos más. A partir de ahí veremos», apunta sobre la posibilidad de pactos. En este sentido, asegura tener la disposición a hablar con todos los representantes de los abulenses. «Venimos para servir a Ávila y yo tengo la intención de apoyar todo lo que sea bueno para la ciudad», asegura un hombre que, lejos de olvidarse de sus raíces, las tiene muy presentes. «La patria empieza en los barrios, en las familias, eso es lo que queremos recuperar», sentencia.