No, no voy a volver con la retahíla de que a esta ciudad le falta un proyecto de ciudad. O sí, pero no de forma tan obvia como en otras ocasiones. El caso es que una de las cosas buenas que da reunirse con gente de fuera es que tu ombligo se hace pequeño, porque en todos los sitios cuecen habas.
Parto de que en esta ocasión me voy a saltar una de las reglas básicas del periodismo, que es usar la primera persona de singular para la exposición de motivos, pero estoy muy identificado con la narración, así que pido disculpas. Todo ello, más allá de que el tono epistolar de esta no sé si bien o mal llamada "Carta", lo permite.
El caso es que comentaba hace unos días con un interlocutor, periodista también y antiguo compañero de cabecera, con mantel y chuletón entre medias, que yo veía que a esta ciudad le faltaba un proyecto que le hiciera hacer encaminar todas sus políticas hacia un rumbo concreto. Inmediatamente me interpeló: "Eso le pasa a todas las ciudades". Generalidad que, si bien tiene matices, si nos paramos a pensar en casos concretos, puede ser que tenga visos de ser cierta.
Luego debatimos sobre la mediocridad (también a modo general) de quienes tienen que tomar medidas y dar respuesta a las necesidades de los ciudadanos, y elevamos la crítica de los proyectos a comunidades autónomas o territorio más amplios incluso.
Pasados unos días desde ese encuentro, he llegado a pensar que la situación es más grave de lo que pudiéramos pensar inicialmente. Contrariamente a lo que pudiéramos creer del mal de muchos… más que consuelo de unos pocos, debe ser preocupación de unos tantos. Quizás las cosas han cambiado tanto que todo es propio del momento que vivimos. Pero no, ni gusta ni genera esperanza… Y lo dice uno al que le gusta siempre ver el lado positivo de las cosas.
Para rematar, en otra conversación de finales de la semana, con una persona que lleva ya varios lustros viviendo en Ávila, otro 'abulensizado' más me decía que se seguía revelando cuando los abulenses somos tan críticos con la ciudad. Si tuviera de todo, Ávila no sería Ávila me venía a decir. Y concluía que sigue viviendo aquí, y que seguirá viviendo y trabajando aquí porque le encanta el ritmo y la calidad de vida, y que sólo en situación de extrema necesidad pensará en emigrar.  Quienes gobiernan y quienes lo hicieron en el pasado ¿se han parado a pensar en lo que nos rodea? ¿en hacer un análisis del entorno como cualquier empresario hace (o debería hacer) al emprender un negocio? Y lo más importante, ¿lo harán quienes nos gobiernen en el futuro?
Y todo esto lo uno a una reflexión que hizo el alcalde de la ciudad, Sánchez Cabrera, este jueves en los desayunos que exitosamente viene organizando Isaac Muñoz Quirós a través de la Unión de Jubilados y Pensionistas de UGT. Pedía "unidad de acción para seguir avanzando". Desde hace muchos años la llevo reclamando desde este espacio (y son cerca de quince ya). A ver si quienes tienen que marcar un punto de inflexión lo hacen de una vez. Ganaremos todos.