Editorial

Soluciones para el estancado mercado laboral abulense

-

Este domingo se celebra el Día Internacional del Trabajo y serán miles los que en todo el mundo salgan a las calles a reivindicar principalmente mejoras en los entornos laborales, pero también a recordar a quienes durante muchos años estuvieron en esa lucha antes que ellos.

Si bien es cierto que este día reivindicativo ha ido perdiendo fuerza con el paso del tiempo, también lo es que mantenerlo para parte de los trabajadores y especialmente para los sindicatos es una necesidad para reafirmar su labor y en algunos casos hasta para justificar buena parte de sus acciones.

Coincide este domingo reivindicativo con el fin de la semana en la que se daban a conocer las últimas cifras de la Encuesta de Población Activa (EPA) en nuestro país. Esta encuesta arrojaba una perdida global de 100.000 empleos en España en el primer trimestre de este año, lo que habla de, además de un parón económico,  también en ese mercado laboral, cuestiones que indudablemente están unidas.

En el caso de la provincia de Ávila, las cifras indicaban un estancamiento tanto del número de parados como del número de activos en comparación con el último trimestre del año pasado, pero arrojaban también una mejoría interanual, cuestión está que no deja de tener su importancia.

A la espera de comprobar realmente los efectos de la última reforma laboral, cuyo reflejo se podrá ver tanto en datos del Servicio Público de Empleo como en próximas encuestas de este tipo, se puede colegir en el caso de la provincia abulense que el mercado de trabajo necesita de un impulso que le saque de la situación estancada en la que se encuentra.

Los 11.100 parados siguen siendo muchos para una provincia como Ávila que además arrastra una tasa de paro superior al 15%, y esa es la cifra que más debe preocupar junto con el hecho de que de los aproximadamente 160.000 habitantes que tiene la provincia, únicamente estén trabajando algo más de 50.000, lo que habla de una situación extremadamente preocupante.

Está más que hablado que la única salvación para el mercado laboral abulense sería la llegada de más industrias, algo por lo que de momento los trabajos que se están llevando a cabo no dan sus frutos. A la espera de lo que pueda suceder con el Plan Territorial de Fomento y los resultados que está herramienta pudiera ofrecer a la finalización de su ejecución, de momento la situación en este sector industrial sigue, siendo salvo honrosas excepciones como la de Arévalo, un lastre para la economía abulense.

Ir trabajando en este apartado, pero a ser posible con nuevas herramientas para obtener mejores resultados que los que se han tenido hasta ahora, que no se pueden calificar de buenos, es tarea de todos que no se debe dejar de hacer.