La de este lunes fue una jornada muy complicada en la que el incendio que el pasado sábado se originó a unos dos kilómetros del núcleo urbano de  Cebreros se reprodujo en la cabecera, en otra parte de su recorrido y en su flanco derecho, que era la zona que más preocupaba no solo por la complejidad para acceder a este lugar con medios terrestres sino por su cercanía con El Hoyo de Pinares. El viento jugó en contra en este caso y aunque a primera hora de la mañana, y con la situación ya complicada de por sí, pocos podían pensar que las llamas se aproximaran tanto hasta el casco urbano según avanzó la jornada la inquietud de la población fue creciendo. Tanto que durante prácticamente toda la tarde en El Hoyo de Pinares no se hablaba de otra cosa que de la posibilidad de que el incendio obligara al desalojo de viviendas. Una posibilidad que sin embargo a última hora de la tarde de este lunes el propio delegado territorial de la Junta de Castilla y León en Ávila, José Francisco Hernández Herrero, descartaba y calificaba como «remota»,  pero que por desgracia finalmente se confirmó. 

Es más, varias horas antes de que desde la Junta de Castilla y León se tomara la decisión de desalojar, primero varias urbanizaciones y poco después todo el pueblo, ya eran muchos los que lo daban por seguro. De hecho, en las redes sociales muchas publicaciones de vecinos de El Hoyo, de Cebreros y de la zona ya se referían a esa posibilidad como una realidad, como finalmente se terminó confirmando a las 21,30 horas, justo en el momento en el que los medios aéreos, los únicos que prácticamente pueden intervenir en ese flanco derecho,  dejan de participar en el operativo de extinción de un incendio donde este lunes las llamas avanzaron «de forma considerable y muy rápida debido a las intensas rachas de viento en la zona». 

Hasta quince medios aéreos, incluidos varios hidroaviones, y 120 efectivos participaron este lunes en el operativo de extinción de este incendio declarado el domingo de nivel 2 de peligrosidad debido a la existencia de varios fuegos activos de forma simultánea en esta provincia.  El objetivo durante toda la jornada, como reconocía Hernández Herrero, era «estabilizar el perímetro» y ya ni siquiera controlarlo habida cuenta de que se trata de un incendio «muy complejo» que ha sufrido ya «varias reactivaciones» a causa del viento, de las altas temperaturas y de la sequedad del terreno

Que era un incendio «complicado» se sabía ya desde prácticamente el sábado, cuando se originó, hasta tal punto que el propio delegado territorial apuntaba a primera hora de ayer que la jornada de este lunes era «clave» para hacerse con el fuego. Lamentablemente esto no fue posible pese a que buena parte de los esfuerzos del operativo de extinción se centraron durante todo el día en ese flanco derecho, tanto con medios aéreos como terrestres, y con unos trabajos que se realizaron «en unas condiciones muy adversas y muy difíciles», tanto que en algún momento las unidades terrestres tuvieron que «retirarse». «Importante es el monte pero mucho más importantes son las personas, tanto el operativo como los propios vecinos», reconoció el delegado territorial justo antes de recordar que al menos este lunes el objetivo era «contener el incendio». Con ese fin también máquinas bulldozers comenzaron a realizar un cortafuegos que sirviera de «cinturón de seguridad». 

«Es una situación tensa para todos, también para el operativo y vamos a hacer lo posible porque la situación mejore en las próximas horas», aseguraba Hernández Herrero poco antes de que se decidiera desalojar a la población de El Hoyo de Pinares debido al avance de unas llamas que, todo apunta, tuvieron su origen en una «negligencia» y en este caso en una colilla mal apagada a escasos dos kilómetros del núcleo urbano de Cebreros, que es donde se originó este incendio. Así  lo señalaba el propio delegado y confirmaba también el director general de Patrimonio Natural y Política Forestal, José Ángel Arranz.

Al término de esta edición el desalojo de viviendas solo estaba contemplado en El Hoyo de Pinares ya que durante la tarde las llamas de la cabecera del incendio, la más próxima a Cebreros, no habían avanzado en esa dirección.