La gran familia de Afávila, la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzhéimer, quiso salir este miércoles a las calles de la capital para celebrar con todos los abulenses el Día Mundial del Alzhéimer, una patología descubierta hace más de cien años.

La directora y presidenta de la entidad, Aurora Fernández y Montserrat Cortés, estuvieron acompañadas por autoridades de la Junta de Castilla y León, Ayuntamiento,Diputación Provincial y otras entidades abulenses en una mañana marcada por el buen ambiente, las mesas petitorias y la lectura de un manifiesto. Pero también por el llamamiento a «unificar colores» de Cortés a los políticos presentes.

Ante el gran mural confeccionado por los usuarios delCentro de Atención Integral a las Demencias en el que se leía  'Todos somos una pieza clave', la presidenta de Afávila leía el texto redactado para la ocasión, unos párrafos en los que, ante todo, se dejaba claro en sus comienzos que el objetivo de la celebración del Día Mundial de la enfermedad no es otro que «sensibilizar  a la sociedad española acerca de esta 'epidemia del siglo XXI', así como sus consecuencias socio sanitarias y ponernos al servicio de todas aquellas familias que, con algún miembro afectado por esta enfermedad, pudieran necesitarnos»

«Bajo el lema 'InvestigAcción', nuestras reivindicaciones y propuestas se centrarán en la investigación, en la necesidad de seguir avanzando por un diagnóstico precoz, como punto de partida básico e imprescindible para llegar a tiempo no sólo en la detección de casos», proseguía el comunicado leído por la directora de Afávila, «sino, y  sobre todo, para poder poner en marcha los necesarios procesos de intervención terapéutica que han de dirigirse al conjunto de la familia afectada por el Alzheimer u otro tipo de demencia».

el diagnóstico, básico. Resaltaba también Fernández que «el diagnóstico es la herramienta imprescindible para reducir las cifras que representa el infra diagnóstico de esta enfermedad neurodegenerativa que, de acuerdo con la Sociedad Española de Neurología, puede alcanzar alrededor del 30 por ciento de casos sin diagnosticar».

«El Alzhéimer es la forma más común de demencia entre las personas mayores, que afecta gravemente a la capacidad de una persona para llevar a cabo sus actividades cotidianas», proseguía el comunicado, un texto en el que se hablaba también de las dificultades del diagnóstico. «Gracias a los avances en la investigación de la enfermedad, hoy se conoce más de ella, pero aún el diagnóstico sigue siendo por estudio de los síntomas de la enfermedad y por exclusión de cualquier otra causa de demencia, no pudiendo establecerse un diagnóstico definitivo en vida y, como he apuntado antes, ya hace más de cien años de su primer diagnóstico», explicaba Fernández.