Las 100 asistencias

Diego Izco (SPC)
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Joaquín sigue acumulando récords: ya es uno de los seis mejores pasadores de gol de la historia

Joaquín Sánchez, jugador del Real Betis - Foto: Europa Press

Hace poco más de una semana, entre los muros de un Olímpico de Roma que ha tejido y vivido mil historias, José Mourinho le dio un abrazo a Joaquín Sánchez en unas circunstancias especiales. Cuando el extremo gaditano era sustituido, el técnico portugués abandonó el banquillo local para acercarse a la banda y darle «la enhorabuena» (confesó el futbolista). No solo porque el Betis acabó ganando en la capital italiana su partido de Europa League, sino por una trayectoria ejemplar. «Yo a estos jugadores que continúan por amor al fútbol les tengo mucho respeto», apuntó 'Mou' con cierta emoción. 

Apenas tres días después de aquello, con un pase de gol a Borja Iglesias, Joaquín entraba de pleno derecho en la historia de la Liga. Quizás ya lo estaba, porque en sus botas yacen algunos de esos récords de longevidad descritos a pie de página. «Con 41 años, voy a batir un récord cada vez que haga algo», confesaba en septiembre (gol europeo al Ludogorets). Aquel pase sobre el 'Panda', el del pasado domingo (3-1 sobre el Almería), significaba la asistencia número 100 del 'niño' de El Puerto de Santa María en Primera División, algo que únicamente otros cinco futbolistas han conseguido en los últimos 40 años (desde que hay registros en esta suerte). 

Según los datos que maneja 'Mr. Chip', Joaquín ha igualado los 100 pases de gol que ha repartido Karim Benzema, se sitúa a tan solo cuatro de Luis Figo y Dani Alves, y ahora aspira a ingresar en un podio de lujo junto a Leo Messi (193) y Míchel (147). El capitán del Betis dio su primera asistencia casi tres años antes de que naciese el flamante Trofeo Kopa, Gavi. El 18 de noviembre de 2001, en la decimotercera jornada de Liga, aquel niño que acababa de llegar a Primera División asistió al portugués Joao Tomás para que anotase el 1-0 ante el Rayo. En la portería vallecana, por cierto, estaba Julen Lopetegui. 

Casi 21 años después, todos los números del andaluz podrían estar aún más disparados de no haber volado dos años a la Serie A (Fiorentina) entre 2013 y 2015. Entre Betis, Valencia y Málaga, Joaquín ha tejido una carrera inigualable que ahora se sostiene bajo un lema del que ha hecho bandera: «Trato de disfrutar». 

Aquella barrera invisible del futbolista (establecida en torno a los 35 años) se eleva cada vez más debido a mejores métodos de entrenamiento, mejores dietas, mejores fisios y recuperadores, mejores controles... que, irremediablemente, derivan en mejores profesionales. En el caso concreto de Joaquín Sánchez, debajo de la fachada del tipo de carcajada fácil que está siempre 'de coña' se esconde un enamorado del fútbol capaz de seguir sacrificándose por el juego, aun cuando no queda nada que demostrar. «No es fácil hacerlo a mi edad. Lo sencillo, a estas alturas, es perder la exigencia, la ilusión por seguir queriendo jugar», señala. Y, sin embargo, ahí continúa, enganchado tanto a la carcajada como al propio juego.  

Estrella mediática

Cada oportunidad (en ambas facetas) es devorada con mimo por un 'disfrutón' de la vida y de la pelota. Si sobre lo segundo aparecen récords asombrosos, sobre lo primero, tres cuartos de lo mismo: su programa de televisión El Novato cosecha números brutales: en su estreno, tres millones de espectadores y casi un 30 por ciento de cuota de pantalla. Arrasa en sus apariciones en espacios como El Hormiguero, arrasa con cada historia descabellada que publica en TikTok (1,6 millones de seguidores con apenas 13 vídeos subidos)… 

Ha logrado la perfecta convivencia entre ambas personalidades: el tipo de «¡No he cogido una raqueta en mi vida, 'Hulio'!» (aquella anécdota con Batista en el Málaga) y el de las carreras imparables por el carril diestro, el de los chistes en cada programa de radio y el que escondía el balón como nadie, el que partía de risa al español medio con su intento de hablar en italiano y el que ya suma más de 900 partidos entre Primera, Segunda, Copa, competición europea, selección… Un genio cuyo palmarés son apenas tres Copas del Rey, pero cuyo legado (ahora también medido en asistencias) es, sencillamente, infinito.