La Iglesia abulense, a través de Cáritas diocesana de Ávila, quiere ofrecer su apoyo a la población de Turquía y Siria, golpeada con dureza tras los terribles terremotos que han asolado la zona, dejando más de 5.000 muertos, 25.000 heridos y muchas familias en la calle al ver destruidos sus hogares.
Para tratar de ayudar a todos los que de una u otra manera están sufriendo las consecuencias del terremoto, Cáritas lanzó ester martes un llamamiento a toda la población abulense para que puedan ayudar a paliar esta emergencia humanitaria.
De esta manera, quienes deseen colaborar, pueden realizar ya sus donativos a través de la cuenta de Cáritas Diocesana ES55 2100 6305 0213 0056 5595 (utilizando el Concepto TERREMOTO), o bien a través de Bizum, empleando en este caso el código 02113.
Lo cierto es que Cáritas España ha enviado ya una partida inicial de 200.000 euros, a la que se sumará lo recaudado en las campañas que se van a llevar a cabo en cada una de las diócesis. Pero dada la magnitud de la emergencia, esos 200.000 mil euros, nos decían ayer desde la oficina de comunicación del Obisopado, ya se han movilizado para llegar lo antes posible.
Y es que Cáritas diocesana de Ávila llevará a cabo esta campaña de forma conjunta con el resto de Cáritas de España y en coordinación con las Cáritas de Turquía y Siria, que serán las que canalicen la ayuda económica y la transformarán en el terreno en atención de las necesidades que se requieren en cada momento.
Cáritas lleva presente en Turquía desde 1991, trabajando para los refugiados. Grandes cantidades de refugiados de Irak han recibido apoyo considerable de Caritas, que ha suministrado asistencia médica y alimentaria, así como asesoría legal; además ha ayudado a niños con su educación y ha buscado oportunidades de empleo para adultos. Con el estallido del conflicto en Siria en 2011, Turquía, junto con Jordania y el Líbano, ha recibido a cientos de refugiados sirios, algunos están en campamentos de refugiados y otros comparten casas hacinadas, principalmente en el sur y el sureste de Turquía. Los refugiados que Caritas ha atendido no reciben sólo asistencia médica, víveres y provisiones, sino también el apoyo y la solidaridad de su personal.
Asimismo, en Siria la presencia de Cáritas es fundamental ante una crisis humanitaria que era ya de por sí la mayor emergencia a que Caritas se está enfrentando. El conflicto armado que dura ya demasiados años ha obligado a 6 millones de sirios a abandonar sus hogares – 2 millones de ellos han tenido que emigrar a otros países – y ha dejado un saldo de más de 100.000 muertos. Ante este panorama, el terremoto no hará sino empeorar este drama humano, y se estima que en ciudades como Alepo, en la que un 70% de la población estaba necesitando ayuda humanitaria, esta cifra supere ahora el 95%.