"El pacto con Cs en Diputación llegará al final del mandato"

M.Rodríguez/E.Carretero
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Así lo asegura Carlos García, presidente de la institución provincial, para quien "las diputaciones no necesitan refuerzo de ningún partido", dice en alusión a Vox

"El pacto con Cs en Diputación llegará al final del mandato" - Foto: Isabel García

Los resultados de las elecciones autonómicas celebradas este domingo en Castilla y León abren un nuevo panorama político en distintos frentes. Sin saber aún de qué manera el Partido Popular gestionará su victoria lejos de la mayoría absoluta a la que aspiraba, lo que a día de hoy parece estar claro es que Ciudadanos pasa de ser un partido de gobierno a prácticamente desaparecer del Parlamento regional -sólo ha logrado un procurador por Valladolid, el de Francisco Igea-. Esta nueva situación puede tener repercusiones en instituciones en las que la formación naranja mantiene pactos de estabilidad como es el caso de la Diputación Provincial de Ávila, donde el único diputado de Ciudadanos -Pedro Cabrero, a la sazón vicepresidente de la institución- permite gobernar con comodidad al Partido Popular en virtud de un acuerdo de gobierno que «funciona perfectamente» y que «llegará al final del mandato», según manifestaba este lunes en declaraciones a este diario Carlos García, presidente de la Diputación Provincial de Ávila. Pese a la caída libre de Ciudadanos tanto a nivel nacional como también en Castilla y León tras los resultados del domingo, García prioriza el fruto de ese acuerdo de gobernabilidad, que propicia la aplicación de «políticas que son buenas y que desean la mayoría de los abulenses de los 247 municipios», de ahí que defienda la búsqueda del «consenso con los demás grupos» políticos representados en la institución provincial, tal como ha hecho hasta ahora. «El funcionamiento de la Diputación en estos casi tres años es modélico, con unos presupuestos respaldados por amplísimas mayorías», incide García. 

Y aunque prefiere no valorar los resultados electorales en base a la «neutralidad de la institución» que preside y que dice haber mantenido «durante todo el período preelectoral y de campaña», Carlos García lanza un dardo que parece ir directo hacia el alcalde de Ávila, Jesús Manuel Sánchez Cabrera. Sin citarle expresamente, de sus palabras se deduce que pone en duda que se haya practicado esa neutralidad «en la misma medida en otras Administraciones del ámbito abulense», afirma.

respecto a vox. Tampoco entra a valorar posibles pactos que permitan gobernar al PP, pero dada la irrupción de Vox con 13 procuradores y preguntado por la voluntad expresada por el partido de Santiago Abascal de reforzar las políticas de ámbito provincial, Carlos García subraya que «la fuerza de las diputaciones es incuestionable», por lo que a su juicio «no necesita refuerzo de ningún partido», máxime cuando «en Castilla y León el trabajo que se hace entre Junta y diputaciones es constante, coordinado y colaborativo, por lo que con Alfonso Fernández Mañueco en la Presidencia va a seguir siendo así más allá de la política de pactos que se termine llevando a cabo», mantiene.

En este sentido y respecto a las críticas de Vox hacia el Estado de las Autonomías, el presidente de la Diputación de Ávila advierte de la necesidad del «autonomismo útil y leal que defiende mi partido», que las concibe como «administraciones imprescindibles para el desarrollo del Estado descentralizado que es España», de ahí que «nadie olvide que abolirlas puede ser una idea de mitin, pero que hacerlo requeriría no modificar la Constitución sino directamente hacer una nueva y no creo que los españoles estén por esa opción a estas alturas», argumenta.