Lo que era un secreto a voces se confirmaba este miércoles.El Colegios Diocesanos UCAVpresentaba de manera oficial a IvánLastras, hasta ahora entrenador del Nacional Juvenil, como nuevo técnico del primer equipo –Tercera RFEF– tras la marcha de José Alberto Fernández Somoza. No ha habido dudas en su elección. Fue el propio Somoza quien le propuso como su mejor 'relevo' para asumir el reto de la permanencia. Esta vez desde el club, dispuestos a ir hasta el final con Somoza, no pudieron convencerle de lo contrario. Le convencieron en verano, cuando al acabar la temporada 2020-21 planteó su marcha, le convencieron al inicio de curso, cuando planteó de nuevo su marcha tras los resultados iniciales del equipo, pero ahora ya no hubo marcha atrás. Agotado mentalmente decidía dar un paso al lado convencido de que el equipo necesitaba una reacción que él no podía darle. Y en su despedida puso el nombre de Iván como la alternativa. Ya lo hizo en el pasado, cuando le relevó al frente de un División de Honor que por primera vez había logrado la permanencia en la categoría. Lo de ahora es muy distinto.
«No hubo mucho tiempo para pensarlo» comenta Iván Lastras ante la velocidad que tomaron los acontecimientos. El partido ante La Virgen del Camino el pasado miércoles lo desencadena todo. El sábado por la noche «el club me pidió que me hiciera cargo del equipo» y el lunes por la tarde ya estaba trabajando con sus nuevos jugadores, porque la carrera es «contrarreloj» y el calendario deja poco margen.
«Ha sido todo muy rápido, hay que asimilar muchas cosas en poco tiempo, cambiar el chip». Lo dice por sus jugadores pero también por él mismo, habitual seguidor de la Tercera RFEF pero entrenador del Nacional Juvenil, con el que este curso estaba realizando un gran trabajo.Es un gran cambio para todos. Porque por delante son tres meses para conseguir la permanencia, pero este mismo domingo ya se estrenará como entrenador ante el Mirandés B. Primera toma de contacto.
«Sé que la situación es muy compleja, pero lo afrontamos con ganas e ilusión. Vamos a tratar de que el equipo reaccione. Tienen ganas y fuerza pero si tenemos que morir que sea con la cabeza bien alta» avisa el nuevo entrenador ante lo que espera de lo suyos.«El equipo no merece estar tan abajo» tiene claro. «Ha sido un cúmulo de cosas» valora, desde la lesión de jugadores importantes para el equipo como «la mala suerte» que les ha condenado en algunos partidos. «Cuando te metes en dinámica positiva las cosas no salen por mucho que te esfuerces. Los últimos resultados –Numancia B, Santa Marta, Ciudad Rodrigo oLa Virgen del Camino– han sido los que han terminado por minar la moral del equipo. Se bloquearon». Una situación de bajón ante la que tiene que trabajar.
A cinco puntos de la salvación, con 12 partidos por delante y 36 puntos en juego, «ahora mismo lo que debemos de trabajar mucho es en el aspecto psicológico.La táctica y el físico son importantes, pero el aspecto psicológico en estos momentos es muy importante. Debemos hacerles creer que pueden hacerlo, que hay que entrenar al máximo, competir cada partido como lo que es, como una final. Ya no podemos pararnos a pensar si un partido podemos ganarlo o empatarlo. Sabemos que el calendario es difícil pero no podemos pararnos a mirar al rival. Tenemos una necesidad, pero no debemos convertirla en presión».Ya tienen suficiente como para añadir más. «Si se pierde, vuelve a salir el sol. Si al año que viene estamos en Regional, ojalá que no, no pasará nada. Por trabajo e ilusión no será. Lo vamos a intentar hasta que las matemáticas digan lo contrario».