Buena previsión turística para el puente de agosto

M.S.J
-

Se esperan jornadas de gran afluencia de turismo en los establecimientos tanto de la provincia como de la ciudad

Turistas en Ávila.

El puente de agosto es uno de los momentos clave para el turismo en Ávila, por eso los establecimientos hoteleros tanto de la capital como de la provincia se preparan para recibir a la gran afluencia de turistas que optan por nuestra tierra para pasar estos días de vacaciones. 

La previsión por parte de los hoteles y  las casas rurales es buena, ya que esperan una afluencia igual o superior a la de estas mismas fechas del año pasado. En relación con el turismo rural, la capacidad de ocupación es de un cien por cien tal y como ha comentado la responsable de Casas de Gredos, Alicia Garcinuño, quien también asegura que «hay personas que han llamado preguntando pero no tenemos más huecos». Algunos usuarios, incluso «aceptan cambiarse de casa durante su estancia con tal de salir de vacaciones». 

Se ha generado un incremento de demanda de este tipo de turismo y no solo durante el puente ya que, tal y como asegura Alicia Garcinuño, «hay fines de semana que no encuentras nada y se van llenando incluso los huecos entre reserva y reserva». Además, en esta época es más usual ver un turismo más familiar en las estancias largas, aunque «también hay grupos de amigos que se instalan en fin de semana» ha concluido Alicia Garcinuño. 
Esto supone que el turismo rural se haya posicionado en primer lugar de preferencia para los clientes que buscan salir y disfrutar de un entorno natural que «les proporcione una mayor intimidad y desconexión» ha explicado Garcinuño. Por esta razón, los establecimientos hoteleros de la ciudad, aunque con buena previsión, mantienen su nivel de ocupación en torno al noventa por ciento, siendo una cifra similar a la que se obtenía del número de ocupaciones de esta misma fecha en 2021. 

La mayoría de las reservas en las casas rurales se han hecho con antelación por parte de clientes que buscan algo concreto «ir a la Sierra, a las piscinas naturales y disfrutar de la naturaleza», explica Alicia Garcinuño, añadiendo que «a última hora siempre hay reservas y aún habrá gente que llame para preguntar». Sin embargo, en cuanto a los hoteles de la ciudad las reservas se han visto incrementadas a última hora, sin contar con gran previsión por parte de los clientes. 

La estancia media en estos últimos establecimientos para esta temporada de verano es de dos días máximo, ya que los turistas buscan una actividad breve de carácter cultural por los monumentos de la ciudad que combinan con la gastronomía. Por su parte, en cuanto a las casas rurales, la estancia es de mínimo cuatro días, añadiendo al puente un día más se generan reservas más largas, lo que hace que los propietarios no impongan un requisito especial en cuanto al mínimo de noches, que a veces «son hasta semanas y quincenas». 

Durante estos días, los hoteles podrán vivir jornadas de mayor afluencia de clientes, pero que tal y como señala Piedad Sánchez, presidenta de la Asociación de Hoteles de Castilla y León, es una situación a la que ya se han enfrentado estos establecimientos y se han acostumbrado a tener ya que «los fines de semana siempre hay movimiento y la organización ya está lista», aunque destaca que a lo mejor hay más ocupación en relación con los restaurantes propios de los hoteles a los que se acercan más turistas.

Por lo general, estos datos indican que las previsiones turísticas de cara al puente del 15 de agosto son más positivas en el entorno rural, donde el nivel de ocupación de las casas rurales es superior y alcanza el cien por cien, a comparación del noventa por ciento en el que se mantiene el nivel en los hoteles locales. Una situación que, tal y como considera Alicia Garcinuño, responsable de Casas de Gredos, se puede explicar atendiendo a la presencia continuada de la pandemia que provoca que las personas se inclinen más hacia ambientes más naturales, en los que encontrar un momento de desconexión, una mayor intimidad y la tranquilidad de estar lejos de las masificaciones de gente como ocurre en las capitales y en las zonas de playa.