Ávila acoge hasta este sábado la Asamblea del distrito 2201 del Club Rotary, una de las tres divisiones con las que esta agrupación voluntaria internacional cuenta en nuestro país y que engloba las regiones Galicia, Asturias, Castilla y León, Castilla La Mancha, Madrid y Canarias. Es la primera vez que la capital abulense acoge un encuentro de este tipo en el que participan no solo rotarios del distrito 'centro' sino también otros llegados del resto de regiones. Un encuentro que dio comienzo este viernes y en el que no solo se dieron a conocer los objetivos de esta red mundial de voluntarios al servicio de la comunidad sino también se presentaron los proyectos que en estos momentos están impulsando los rotarios y también aquellos en ciernes. Una puesta en común con el objetivo de que «de alguna manera, todos juntos, seamos capaces de hacer proyectos más relevantes y que lleguen a dar más servicio a la sociedad», como explicó desde el Lienzo Norte, Virginia Carballude, quien será a partir de julio de este año gobernadora del distrito 2201, al que pertenece Ávila.
Rotary, como explicó Carballude, es una de las mayores organizaciones mundiales sin ánimo de lucro dedicadas al servicio de la sociedad, con más de 8.000 rotarios en nuestro país, representación fija en la ONU y también en la UNESCO y con 36.000 clubes rotarios en todo el mundo presentes en 200 países. Entre los grandes logros de Rotary está la lucha contra la poliomielitis, enfermedad que gracias a las actuaciones llevadas a cabo por los rotarios en todo el mundo durante décadas está prácticamente erradicada, como recordó la próxima gobernadora del Distrito 2201.
Obviamente, y debido a ese carácter de ayuda a los demás que está en su ADN, los rotarios ya están involucrados también con lo que está ocurriendo en Ucrania, y en este caso centrándose fundamentalmente en la atención a los refugiados ucranianos, tanto «enviando material como colaborando con quien da de comer en aquellas zonas limítrofes como buscando familias» que quieran acoger a quienes han abandonado sus casas. «Los clubes rotarios de las zonas limítrofes están en activo y nosotros ayudándoles con lo que sea necesario», explicó Carballude cómo se está gestionando esa acción humanitaria desde Rotary, organización que está «siempre donde se nos necesita; desde el minuto uno». Ejemplo de ese compromiso y ayuda temprana es que los rotarios se involucraron desde el primer momento con los afectados por el volcán de La Palma, a quienes todavía hoy desde esta organización se sigue ayudando, como apuntó Carballude.
También sirve esta asamblea para que el club Rotary Ávila dé a conocer los proyectos que están relacionados, como explicó Ezequiel Bengoechea, presidente de los rotarios abulenses, con el deporte inclusivo y la recuperación medioambiental de una parte de la sierra de la Paramera arrasada por el fuego el pasado verano, así como, en este momento, con la ayuda a Ucrania.