En Ávila se han diagnosticado casi 6.000 casos de cáncer en los últimos cinco años. De ellos, 1.214 corresponden a 2021, según explicó el presidente de la Asociación Española contra el Cáncer en Ávila, Ignacio Paradinas. Eso sí, en este tiempo, el de la pandemia, se ha detectado que la covid está llevando a que los casos se detecten en «estadios más tardíos», lo que es «una desgracia absoluta».

En 2019, la mayor parte de los cánceres se diagnosticaban cuando estaban en los estadios 1 y 2 mientras que ahora es en el 3 o el 4 por «el desastre de la covid». Es por ello que Paradinas aboga por hacer un «esfuerzo importante en el diagnóstico» para que sea en un «estadio «más primitivo».

En esta clave local, el informe del impacto del cáncer en Castilla y León 2021 indica que en Ávila se detectan 769 casos por 100.000 habitantes, lo que supone estar por encima de la media de Castilla y León que es de 751, y más aún de la media nacional, que es de 603. En conjunto, que en la región haya más casos se debe, dice el informe de la AECC, al envejecimiento de la población. Respecto a los casos con más incidencias, son el colorrectal, de próstata, mama, pulmón y otros de piel.

Más allá de los datos, lo que quiso hacer la asociación en este Día Mundial contra el Cáncer es poner el foco en las desigualdades que existen. Desigualdades en el acceso a los tratamientos o en la investigación.

Bajo la premisa de que «somos iguales ante el cáncer», se defendió que la «equidad es fundamental» ya que no se consigue la igualdad en ese acceso a tratamientos. Se llega a un punto, dijo Paradinas, en el que es más importante «el código de identificación fiscal que el código genético, y es más importante la tarjeta de crédito que la tarjeta sanitaria».

En estas diferencias habló, por ejemplo, de que hay cánceres a los que se dedica mucho dinero para investigar mientras que otros quedan lejos de recibir fondos. De 285.000 diagnósticos que hay de cáncer en España en un año, casi 100.000 de ellos son casos de «cánceres insuficientemente investigados». Por ello insistió en la importancia de hacer un esfuerzo importante por la investigación.

Dentro de la falta de equidad en el acceso a los tratamientos, el reciente informe de 'Cáncer y equidad' de la AECC habla en concreto de la radioterapia, dado que en España hay unidades en todas las provincias salvo en Ávila, Huesca, Palencia, Segovia, Soria, Teruel y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. Es cierto que en Ávila está en este momento en fase de construcción y el acelerador lineal ya ha sido adjudicado.

Tampoco somos todos iguales en prevención, por ejemplo porque hay siete comunidades autónomas sin cribado de cáncer de colon. «Nosotros sí», dijo Paradinas, pero quiso recordar que ante la propuesta de hacerse un test de sangre oculta en heces, solo la mitad de la población acepta la invitación de Sanidad.

Y a ello hay que unir las diferencias en la atención psicológica o las psicosociales, especialmente ante los gastos que puede suponer la enfermedad y que pueden dejar a más de un 30 por ciento de las personas que sufren cáncer en vulnerabilidad social o laboral. «No puede ser que dependiendo de donde estés o el dinero que tengas hay oportunidades diferentes», dijo Paradinas.

supervivencia. En el acto se hizo también una reflexión sobre la supervivencia, dado que la AECC se ha propuesto que para 2030 el índice esté en un 70 por ciento. Ahora mismo está en un 55 por ciento en los hombres y un 61 por ciento en las mujeres. Y para mejorar estos porcentajes, insistió, es fundamental la investigación para lo que no debe ser solo un esfuerzo de las administraciones sino que «todos» debemos ser responsables.

Para su acto a pie de calle, la AECC en Ávila contó con la presencia de estudiantes del instituto Isabel de Castilla que formaron parte de la performance preparada para la ocasión. Con una línea verde dividiendo el suelo, se colocaron a ambos lados, también junto a los representantes de partidos políticos y del Ayuntamiento, con carteles para indicar las diferencias entre unos territorios y otros. Según se leía en la pancarta, unos tenían radioterapia, unidad del dolor, unidad de ictus y otros... no.