Desalojan El Hoyo de Pinares por la proximidad del incendio

L.C.S.
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Los vecinos hoyancos fueron evacuados hasta Las Navas del Marqués por un camino forestal para sortear el humo y las llamas que se acercaban al pueblo peligrosamente por la carretera de Navalperal

Desalojan El Hoyo por la proximidad del incendio - Foto: Isabel García

Sobre las 21 horas se tomó la decisión de desalojar ElHoyo de Pinares ante la proximida de las llamas y el humo del incendio de Cebreros. A lo largo de la tarde, estuvo circulando esta posibilidad que se materializó a última hora. En primer lugar, obligando a desalojar a los vecinos de la zona oeste del pueblo, la más próxima a las llamas, y más tarde al resto de la localidad.

Entre 2.000 y 3.000 vecinos tuvieron que salir de sus casas prácticamente con lo puesto, aunque en el dispositivo de Las Navas se esperaban entre 300 y 400.El resto acudiría a domicilios de familiares, amigos en otros pueblos de la comarca, en la capital o en Madrid. A las personas más delicadas de la residencia las han trasladado a la residencia de Las Navas del Marques, y a las familias a la escuela o la guardería, donde también se habilitó zona para acoger a vecinos de El Hoyo.

La evacuación no fue sencilla, ya que el fuego obligó a cortar la carretera entre Cebreros y Navalperal de Pinares, lo que impedía a los vecinos de El Hoyo dirigirse al punto de evacuación por el camino más corto. La solución fue la de sacar a los afectados por la carretera con dirección a Robledo de Chavela y desde allí por unos caminos forestales acceder hasta el pueblo navero, donde un operativo policial dirigía a la caravana de vehículos hacia la zona del polideportivo, al que después de las 22 horas accedían los primeros vecinos que ocupaban camas y sillas desplegadas. 

Desalojan El Hoyo de Pinares por la proximidad del incendioDesalojan El Hoyo de Pinares por la proximidad del incendio - Foto: Isabel GarcíaUn operativo de Cruz Roja y de Protección Civil se encargaba de recibir a los vecinos atendiendo en primer lugar a los más necesitados para posteriormente registrar sus nombres y conocer así el número de personas aproximado que finalmente llegaban a este punto.

El desalojo comenzó aproximadamente a las 20:45 de la noche y fueron paulatinamente abandonando todos los vecinos sus residencias, algunos en sus vehículos particulares, otros ayudados por vecinos o en los autobuses que desde la Junta de Castilla León se facilitaron.

Alguno de los vecinos comentaban a la llegada al pabellón lo cerca que había estado el fuego del pueblo y el susto que aún tenían en el cuerpo. Otros apuntaban a los problemas a la hora de la evacuación, hasta que finalmente el operativo se pudo organizar, aunque muchos optaron por el vehículo particular para salir de sus casas, que dejaban entre el miedo y la esperanza de que mañana todo esto solo sea una pesadilla.

Desalojan El Hoyo por la proximidad del incendioDesalojan El Hoyo por la proximidad del incendio - Foto: Isabel GarcíaA las puertas del pabellón mientras esperaban la cola para entrar, sobre sus cabezas caía la ceniza de los árboles que rodean su pueblo y, como comentaba alguno de ellos, esto no nos lo podíamos imaginar de ninguna manera y se nos está partiendo el corazón. Pequeñas maletas, bolsas con ropa y hasta mascotas se podían ver entre quienes aguardaban a la entrada del pabellón de Las Navas, que apuntaban también que habían tenido que hacer la maleta rápidamente, coger los más esencial y salir corriendo.

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Desalojan El Hoyo de Pinares por la proximidad del incendio - Foto: Isabel García
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Desalojan El Hoyo de Pinares por la proximidad del incendio - Foto: Isabel García
Desalojan El Hoyo de Pinares por la proximidad del incendio
Desalojan El Hoyo de Pinares por la proximidad del incendio - Foto: Isabel García

Aunque en el rostro se reflejaba la preocupación y el desánimo por tener que haber abandonado su casa, la tranquilidad era la tónica dominante tanto a la hora de aguantar la cola para registrarse como a la de buscar un sitio en donde pasar una noche, que más de uno comentaba que será larga por «las condiciones que nos esperan, pero sobre todo por pensar en qué es lo que puede pasar en nuestro pueblo».