DOP Cebreros y Diputación vuelven a estrechar sus lazos

I.Camarero Jiménez
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La institución provincial aporta a la marca 75.000 euros para promocionar la imagen dentro y fuera de España pero también para ganar hectáreas, productores y elaboradores a un proyecto con el que se "hace provincia" y gana la economía abulense

DOP Cebreros y Diputación vuelven a estrechar sus lazos

Bodegas Ausín, radicada en Gavilanes, y sus viñas fueron testigo directo este martes de la firma, por segundo año consecutivo, del convenio que vincula a la Diputación de Ávila y a la DOP Cebreros para la promoción y puesta en valor de este sello de calidad. En realidad fueron dos convenios los que entonces sellaron el presidente de la institución provincial, Carlos García y su homólogo en la DOP, Rafael Mancebo.

Un acto que sirvió para reivindicar la calidad de los vinos, mayoritariamente de garnacha, por los que tanto se ha luchado en los últimos años pero también para hacer lo propio con el trabajo conjunto que ha alumbrado el reconocimiento de la zona como DOP. En ello insistía García, en la necesidad de remar en la misma dirección, en que las instituciones «se solapen» para impulsar un proyecto que significa ya, pero que debe de hacerlo aún más en el futuro, posibilidades para que la economía de la provincia vaya a más. Para García, en representación de la Diputación, era muy importante señalar que, como instituciones, «tenemos que ser los primeros en creer en lo que hacemos» y de hecho tenía claro que «la DOP Cebreros nos tiene que dar muchos días de gloria».

Son 75.000 euros los que la Diputación provincial aporta a la causa. 50.000 de ellos destinados a la promoción de la marca en España pero también fuera de nuestras fronteras y otros 25.000 euros más para permitir ganar hectáreas a la DOP. ¿Cómo? Subvencionando la inscripción de hectáreas para ganar terreno con aquellas viñas que «plantaron los abuelos», también para ganar productores en la DOP y por primera vez este año aportando dos céntimos por kilo de uva certificada. En definitiva que se pague más a quienes trabajen para la DOP o que les cueste menos estar allí.

Es un proyecto en el que creen pero no sólo ahora, sino también hace años cuando el propio Mancebo, rememoraba, acudía a las ferias aún sin el auspicio de la DOP, disfrazado de Quijote, para llamar la atención sobre nuestras garnachas y ponerlas en el mundo. De aquellos vientos, decía «estas tempestades».Tempestades que están poniendo a la garnacha abulense en el mapa del mundo. Lo tenían claro. De ahí que el próximo día 10 de mayo Cebreros se convertirá en un lugar de cata mundial dentro del concurso Granaches Du Monde en el que tienen puesta no poca confianza también.

Para Mancebo todas las cosas que están pasando en torno a la garnacha de nuestra tierra son importantes pero sobre todo el hecho de que a su amparo, a su abrigo y a su calidad se «están generando ilusiones en los jóvenes». Están, reconocía, naciendo negocios dentro de «esta España vaciada». Creando trabajo en «estos viñedos que plantaron los abuelos» y generando«pequeños negocios». Y esto, tenía claro, se consigue «porque todos hemos remado en la misma dirección». Todos son la junta directiva, la Diputación, los productores, elaboradores, agricultores y por supuesto también los ayuntamientos. En representación de estos últimos acudieron a la firma del convenio tanto el alcalde de Gavilanes, Luis de Cristo Rey Padró, como el de Cebreros, Pedro José Muñoz. El primero, como anfitrión se mostró agradecido a la DOP y a la Diputación por la fuerza y el empeño «con que habéis cogido esto», aunque cueste «mucho trabajo, esfuerzo e ilusión», pero todo merece la pena porque al final «genera puestos de trabajo e impulsa otras iniciativas ligadas a la industria del turismo».

También Mancebo recordaba esperanzado que el primer convenio se firmó apenas tres días antes del confinamiento y esperó que éste, el segundo recién firmado, marcara el inicio del desconfinamiento real. Además propuso a futuro crear un evento en el que vincular la garnacha al embutido, ya que estamos en tierra de matanza al igual que de garnacha, y fomentar que se regalen ambos productos en un día señalado. ‘Conexión garnacha’ aventuró como nombre y hacerlo como se puede celebrar el día del libro y la rosa.

La base del pacto, del convenio todos la tenían en mente pero García habló de todo ello como de «un proyecto común que hace provincia» pues tiene mucho que aportar a la economía abulense.