Desde principios de este año los animales son considerados en nuestro país seres sintientes y no cosas. Una consideración que implica cambios en el Código Civil, la Ley de Enjuiciamiento Civil y la Ley Hipotecaria que, entre otros aspectos, conllevan que los animales de compañía no podrán ser embargadas, maltratados o que en caso de divorcio o separación se tendrá en cuenta su bienestar, regulando de hecho la custodia compartida en estos supuestos.
Resulta complicado, prácticamente imposible, saber cuántas 'mascotas' se van beneficiar en esta provincia de estos cambios normativos, básicamente porque no existe un censo de animales de compañía más allá de los perros, cuyos propietarios sí están obligados a identificar y registrar a estos animales en sus respectivos ayuntamientos. Con el resto de animales domésticos no existe esa obligación salvo en determinados casos como cuando se pretende viajar con ellos fuera de nuestro país o cuando se pretenden tener varios animales en casa y es necesario contar con una licencia al tener la consideración de núcleo zoológico.
Es más, incluso con los perros resulta complicado saber cuántos animales en total hay en esta provincia ya que si bien es cierto que los propietarios tienen la obligación de censarlos en los ayuntamientos lo cierto es, como apuntan desde el Colegio Oficial de Veterinarios de Ávila, que si bien en localidades de mayor tamaño esto se cumple bastante a rajatabla en entidades más pequeñas no siempre existe un censo tan actualizado de canes.
En el caso del Ayuntamiento de Ávila el censo canino cuenta en la actualidad con 9.512 animales inscritos, lo que significa que en esta ciudad hay un perro por cada seis vecinos. Es más, en Ávila hay casi tantos perros como menores de edad teniendo en cuenta que esta ciudad cuenta con 10.979 empadronados de menos de 18 años. En cualquier caso los perros censados en Ávila a día de hoy son, como señalan desde la Patrulla Verde de Policía Local, casi 2.000 ejemplares menos que hace cuatro años, un descenso para el que no parece haber un único motivo pero que en parte se puede atribuir a una actualización en las bajas. Y es que, recuerdan desde esta unidad medioambiental, los propietarios de perros deben comunicar el fallecimiento de sus canes en el plazo de cinco días para tramitar su baja en este censo, una obligación que cada vez se toman más en serio los ciudadanos.
Caso aparte merecen en este capítulo los perros considerados como potencialmente peligrosos, cuyos propietarios, recuerdan desde la Patrulla Verde, deben de contar de forma obligatoria con una licencia específica. Desde el año 2017 el Ayuntamiento de Ávila ha tramitado 185 licencias de este tipo, con las que deben contar los propietarios de perros de las nueve razas que en Castilla y León son consideradas potencialmente peligrosas: Pit Bull Terrier, Staffordshire Bull Terrier, American Staffodshire Terrier, Rottweiler, Dogo Argentino, Fila Brasileiro, Tosa Inu y Akita Inu. Tener un perro de alguna de estas razas sin licencia o sin vacunar puede implicar multas muy cuantiosas que también conlleva, por ejemplo, el que los saque a pasear una persona que no sea la que ostenta la titularidad de la licencia. De hecho, apuntan desde Policía Local, para obtener este permiso se requieren una serie de condiciones, entre ellas contar con un certificado psicotécnico o carecer de antecedentes penales.