La Federación de Enseñanza de CCOO Castilla y León manifestó ayer la más «absoluta repulsa» contra la agresión sufrida por un docente en Cebreros, «zarandeado, empujado, insultado y vejado por su identidad sexual». Se trata de un hombre trans que fue atacado «por el simple hecho de serlo». «Estamos contra este tipo de ataques, que demuestran por un lado cuánto camino queda por recorrer hasta la igualdad real, y cómo algunas personas siguen fomentando el odio y siguen sin mostrar ningún signo de civismo ni ciudadanía», comentó el sindicato en un comunicado.
A su juicio, «no es tolerable» que «se produzcan agresiones contra colectivos con mayor grado de vulnerabilidad, y los casos de LGTBI+fobia deben atajarse radicalmente». «Ahora es el momento de ser una comunidad unida, respetuosa, solidaria, donde el odio y la agresión no tienen cabida», sostuvo CCOO.
La agresión sufrida por Mikel, al que «humillaron al grito de zorra, engendro y cosa», debe «hacer reflexionar sobre la necesidad de educar, formar e informar en diversidad, en respeto, en eliminación de las violencias».
Por ello, CCOO instó a poner en marcha medidas educativas contundentes que «ayuden a erradicar las violencias» y lleven a la transformación social y que se apruebe una ley en el marco de la Comunidad Autónoma de igualdad social que «ponga freno a las situaciones de rechazo, discriminación y violencia hacia personas y familias LGTB+».
FECyLGTB+, la Federación Castellana y Leonesa de Lesbianas, Gays, Trans, Bisexuales y más, tambiñen la agresión que ha sufrido Mikel, maestro de profesión en Cebreros, atacado por motivo de su identidad sexual, según recoge un comunicado del colectivo. La agresión tuvo lugar el 23 de marzo en Cebreros, Ávila, mientras paseaba a su perro, momento en el que fue agarrado, insultado y vejado por un vecino, un ataque que, a juicio de FECyLGTB+, es un «claro delito de odio» por motivo de identidad sexual. FECyLGTB+ avisó de que «los momentos de cuarentena, en la que los nervios, la frustración y la tensión están a flor de piel son particularmente peligrosos para los grupos vulnerables, pues es habitual que esas tensiones se conviertan en odio y agresiones hacia colectivos que son atacados o señalados como cabezas de turco de una situación de la que no tienen culpa alguna».
Para terminar, la portavoz trans de FECyLGTB+, Amanda Azañon, recordó que «la discriminación al colectivo LGTB+ y especialmente al trans, y el odio que sufren, no desaparece ni siquiera ante una pandemia, si acaso, se agrava por la tensión y los nervio». Por ello, reclamó que se apruebe en Castilla y León la Ley de Igualdad Social de la Diversidad Sexual.