Emilio Gutiérrez Caba trae este sábado 'Galdós enamorado'

D. Casillas
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«Si al público le ofreces algo hecho con cariño y con buena exigencia profesional, lo percibe y lo agradece muchísimo»

Emilio Gutiérrez Caba ofrece este sábado 'Galdós enamorado' - Foto: Nacho Gonzalez Oramas yahoo.es 6

Emilio Gutiérrez Caba, uno de los grandes actores españoles de las últimas décadas por su mucha calidad y por su constante trabajo en teatro, cine y televisión, protagoniza hoy en Ávila, junto a la también grande María José Goyanes, la obra Galdós enamorado –escrita y dirigida por Alfonso Zurro–, un acercamiento desde el humor y la reivindicación a la relación primero de admiración intelectual y luego también sentimental que el autor de Fortunata y Jacinta y la escritora Emilia Pardo Bazán tuvieron durante varios años.

Son ya varias las ocasiones en las que Emilio Gutiérrez Caba ha actuado en Ávila, dejando siempre un excelente sabor de boca, y a esta nueva cita con el público abulense asegura que vuelve «con mucha ilusión, como cada vez que subo a un escenario».

¿Es un regalo para un actor meterse en la piel de Benito Pérez Galdós?

Es un aliciente, pero tengo que decir que aunque me meto en la piel de ese 'Galdós enamorado' al que alude el título de la obra, lo cierto es que también hago otros personajes. La obra es una comedia que habla sobre los amores de Don Benito y Doña Emilia Pardo Bazán a partir de la correspondencia perdida de él, pero en realidad tiene mucha más enjundia, no solamente hago de Don Benito sino que también me meto en otros papeles, lo cual para mí es muy divertido.

¿Mudar de piel tantas veces sobre el escenario, aparte de divertido, es un reto añadido?

Siempre que sale uno al escenario es un reto, igual que cuando hace una película; siempre está uno retándose. En la vida hay que estar constantemente tomando decisiones, alternativas, y cuando uno sale al escenario también.

El amor entre ambos escritores es el eje central de la obra, pero imagino que la trama tocará también otros asuntos.

La obra se centra en el amor de sus protagonistas tomando como base esa correspondencia perdida, pero es cierto que hay más, y también hablamos de la relevancia que ambos tuvieron en la historia de la literatura española, fundamentalmente él, que fue el escritor español más importante de la época, y de la poca importancia que se le ha dado a su centenario a pesar de ser un hombre que ha llenado de buenas páginas no sólo la novela sino también el teatro español y el mundo del ensayo y de la crónica política… siempre sin perder de vista que Doña Emilia fue también una gran escritora a la que tampoco se le ha hecho mucho caso.

Es decir, que la obra habla del amor entre los dos y también un poco de cómo era el panorama general de la cultura en su época y de cómo es ahora, hace una comparativa entre aquel pasado y el presente, siempre con partes graciosas e interesantes.

O sea, que aparte de ser una comedia la obra tiene su lado reivindicativo.

Sí, tiene una parte importante de reivindicación porque Galdós se lo merece. En realidad, todo su teatro y todo lo que hizo en novela y en ensayo político hace justa la reivindicación de un escritor que fue importantísimo.

Y al que parece ser que no se le concedió el premio Nobel por intereses bastardos.

Así es. Parece que hubo intereses políticos en ese sentido, sobre todo de la derecha muy conservadora de la época, propiciado por el poder de la Iglesia. Se ha dicho mucho que Galdós era un escritor anticlerical, pero no es cierto; eso siempre lo dicen los ignorantes, porque si uno coge un texto de Galdós se percibe que no es un escritor que no sea religioso, porque lo es en algunos momentos de su literatura; y además fue un patriota que escribió los Episodios nacionales, que es una obra fundamental para la comprensión del siglo XIX español. Todos esos valores los tenían que haber tenido en cuenta los bienpensantes entre comillas de aquella época, pero no lo hicieron y le negaron el Nobel.

Sobre las tablas le acompaña María José Goyanes, compañera y amiga de muchos años; imagino que se sentirá especialmente a gusto con esa compañía en escena.

María José Goyanes y yo nos conocemos desde hace muchos años y hemos trabajado con una cierta asiduidad en teatro, en televisión y en cine; hemos compartido muchas veces el escenario, algo que es siempre muy grato porque es una excelente compañera de escena.

¿Qué siente cuando dicen que esta obra une sobre las tablas a dos de los más grandes actores españoles de las últimas décadas?

No sé, eso tiene que decirlo el público. Uno a veces no percibe las cosas como el resto; un ratón no sabe lo que es, ni un león; lo saben los demás, pero creo que ellos no son conscientes de su grandeza o de su pequeñez. Y en ese sentido, insisto, creo que son los demás quienes tienen que decir si es importante o no vernos a los dos actuando juntos.

Nosotros, insisto, estamos muy a gusto compartiendo escena, algo al que también ayuda el hecho de que Alfonso Zurro, el autor de la obra, ha conseguido tocar muy bien las claves de la relación entre Don Benito y Doña Emilia, ofrece al espectador un panorama estupendo de anécdotas y, sobre todo, de frescura. Creo que lo ha hecho muy bien y el espectador lo aprecia.

¿Dos sobre las tablas es un buen número?

El número dos sobre el escenario es una circunstancia. El teatro de ahora se está reduciendo mucho por cuestiones económicas, y se hacen obras muy reducidas de personajes; sólo los grandes centros dramáticos se pueden permitir unas ciertas producciones con un reparto extenso, pero el resto estamos trabajando con tres actores, dos, incluso con monólogos, porque los costes se han disparado y el teatro ha cambiado también, igual que ha cambiado el público.

¿Que ustedes disfruten del espectáculo y actúen como cómplices es algo que el público nota para bien?

Seguramente sí, porque al público cuando le ofreces algo que ven que está hecho con cariño, y sobre todo con una buena exigencia profesional, lo percibe y lo agradece muchísimo.

El espectador ¿va a aprender también algo sobre la historia de la literatura española?

Al espectador esta obra le va a abrir una ventana a la cultura de ese siglo, y le va a introducir en la obra de sus protagonistas. Recuerdo que el alcalde de Valencia dijo que no conocía la obra de Galdós, pero cuando empezó a leerla afirmó que a partir de ese momento iba a empezar a leer, sobre todo los Episodios Nacionales. Y si esta obra sirve para que se abran ventanas al conocimiento de esa cultura, pues en ese sentido es también una obra interesante.