El patio del Torreón de los Guzmanes, sede de la Diputación provincial, se ha convertido en espacio expositivo para dar cabida a cinco pintores de la Moraña que se han inspirado en Fuentes de Año, su pueblo, para crear y para de algún modo sacarle 'los colores' a este municipio.

Se trata de Miguel Ferrer, Félix Izquierdo, Pedro López, Rafael Mediero y Jaime Soriano los que conforman una muestra con 35 obras de lo más coloristas. Una exposición en la que Francisco López ejerce como comisario y quien destacó algunas de las características de estos autores a los que el diputado de Cultura, Eduardo Duque, daba la bienvenida a esa casa que al fin y al cabo es la «de todos los abulenses» tenía claro el comisario.

Desde el 5 de abril y hasta el día 29  en horario de lunes a viernes de 12 a 14 y de 17 a 19,30 horas quien lo desee puede visitar la exposición y contemplar sin ir más lejos  los paisajes de Miguel Ferrer que propone el fruto del trabajo de los últimos años y de la investigación de ese paisaje «cargado de color infinito, de misterio y de luces cambiantes o de tierras geométricas y sensuale»s para dar a conocer la iconografía de Castilla; o las creaciones de Félix Izquierdo, quien entiende el color como «fin y medio» de la pintura, de su pintura. El color, sobre todo los cálidos, como característica de su modo de hacer y del expresionismo también. Junto a ellos un Pedro López interesado sobre todo en la «pintura realista» y en quien destaca el paisaje y el retrato, pero que también da cabida en su obra a representaciones de objetos de uso cotidiano que se podrán contemplar en la Diputación.

Rafael Mediero se vale del color vivo, alegre y luminoso que inunda sus cuadros. Para él pintar es ante todo «dar color, pero haciéndolo resultar armonioso y bello» con el que trata de expresar su sentimiento. Paisajes y puertas son una constante como símbolo de recuerdos y sensaciones de lo que son y fueron y cargados de luz.

Jaime Soriano cierra el listado de quienes han hecho posible esta muestra, que ya pasó con éxito por Arévalo. Primero se inició Soriano con el carboncillo pero después experimentó con óleo, pastel o acrílico. Seguidor del impresionismo se lleva a la exposición algunos bodegones y otras creaciones que representan edificios históricos de la comarca de La Moraña. «Luces y sombras» es lo que define a su pintura.