Las previsiones se cumplieron y las precipitaciones que habían sido anunciada por laAgencia Estatal de Meteorología para el interior de la península hicieron acto de presencia este miércoles cubriendo con un precioso (pero incómodo y peligroso) manto blanco de nieve primaveral toda la provincia y complicando tremendamente la circulación rodada durante buena parte de la mañana.

De hecho, la gran cantidad de nieve caída entre la madrugada y las primeras horas del día obligó incluso a cerrar el tráfico en las autopistas AP-51 (entre Villacastín y Brieva), y la AP-6, entre el puerto de Guadarrama y la localidad segoviana de Villacastín, que finalmente pudieron reabrieron minutos antes del mediodía recuperando su normalidad. Sobre todo a partir de la una de la tarde, que fue cuando la nieve dejó de caer con fuerza y poco a poco las carreteras (éstas y las del resto de la red viaria) fueron regresando a la normalidad.

En cualquier caso, lo que se vivió este miércoles en la zona a caballo entre Ávila y Segovia resultó una situación tan complicada que llegó a obligar a la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, a reunir por videoconferencia al Comité Ejecutivo para la dirección de las actuaciones previstas en el Protocolo de coordinación para el caso de nevadas y otros fenómenos meteorológicos adversos en la Red de Carreteras del Estado. Éste activó en un primer momento la fase de alerta de este protocolo y, sobre las 09,30, la fase de preemergencia, porque algunos vehículos, en torno al centenar, habían quedado bloqueados en la A-1, entre los puntos kilométricos 106 a 99. Además, para realizar tareas de limpieza de la calzada, se cortaron las autopistas AP-61 Y AP-51, antes mencionada. También en la N-VI, entre los puntos kilométricos 65 y 70, unos sesenta vehículos quedaron bloqueados y, a primeras horas de la mañana, la AP-6 quedó cortada en el kilómetro 42. Esta situación ha provocado las quejas de bastantes conductores que se vieron obligados a abonar el peaje a la concesionaria a pesar de la situación que estaban viviendo.

La nieve corta al tráfico la AP-51 entre Villacastín y Ávila - Foto: David CastroPero lo cierto es que estos no fueron los únicos problemas que se registraron este miércoles en Ávila. Porque la nieve hizo que también se suspendiera el tráfico de camiones y vehículos articulados en la A-50 entre Ávila y San Juan de la Encinilla y en la AV-20, en la circunvalación de la capital.

En lo que respecta a la red de carreteras secundaria, la nieve llegó a obligar durante las primeras horas de la mañana al uso de cadenas en nueve tramos. Hablamos de las carreteras CL-505, en Navalperal de Pinares; en la AV-110, entre Muñana y Muñico y en el puerto de Menga; en la AV-500; en la AV-501 entre las localidades de Navalperal Aldeavieja y Hoyo de Pinares; en la AV-503, entre su cruce con la CL-505 y San Bartolomé de Pinares: en la AV-900, entre Ávila y Navalperal; en la AV-901, entre Villanueva y Casavieja; en la AV-913, en Serranillos; en la AV-932 entre Piedrahíta y La Herguijuela. En esa misma vía, además, se cortó el tramo del puerto totalmente al tráfico.

En estos tramos, al igual que en la N-502, entre Menga y Navalosa; en la N-403, en el Puerto de la Paramera; y en la N-110, entre las localidades de Brieva-Vicolozano y Aldeavieja, también estuvo prohibido durante parte de la mañana el paso de camiones y vehículos articulados.

La nieve corta al tráfico la AP-51 entre Villacastín y Ávila - Foto: David CastroEn esas mismas carreteras, además, otros once tramos estuvieron bajo aviso amarillo por presencia de nieve en la vía, aunque no se hizo necesario el uso de cadenas. Y a esos se sumaron tramos con dificultad por el temporal en la AV-932; la AV-933; y la AV-941, entre la Venta de la Rasquilla y El Barco.

Por otra parte, la Diputación Provincial de Ávila activó a primera hora su dispositivo de vialidad invernal en la red de carreteras provinciales. En algunos puntos de la cara norte de Gredos se acumulaban hasta ocho centímetros de espesor, por lo que todos los medios disponibles de la Diputación, se informaba desde el organismo, estuvieron trabajando en las vías afectadas por la nevada. En la Zona II, la que corresponde al centro de la provincia, Gredos y Valle del Tiétar, se trabajó desde el primer momento para despejar las rutas escolares, con dos camiones en el sector de El Barco de Ávila. Además, tras actuar en el Valle Amblés y Riofrío, los trabajos llegaron a las zonas de El Herradón de Pinares y La Cañada, donde los espesores también fueron considerables, y en Navalacruz y Cepeda la Mora, en la cara norte de la Sierra de Gredos. En Zona I, la de La Moraña y Sierra de Ávila, tres quitanieves se encargaron de despejar las carreteras, aunque la nieve fue escasa. Por otra parte, en el Puerto de Chía fueobligatorio el uso de cadenas y recomendable en toda la zona de Gredos por la rapidez con la que cuajaba la nieve.

La situación en la capital

En la capital, la nieve también complicó el tráfico durante buena parte de la mañana, si bien desde el Ayuntamiento no se consideró necesario activar el plan de viabilidad invernal. Eso si, los servicios municipales intervinieron en la limpieza de aceras, afectadas por la nieve, y en zonas más delicadas, como las inmediaciones del hospital y de centros sanitarios.

De esta manera, a lo largo de la mañana, se contó para estos efectos con más de medio centenar de efectivos y una veintena de vehículos entre Policía Local y Bomberos, así como del Área de Servicios a la Ciudad, incluido el Parque Móvil

Se intervino, sobre todo, en la limpieza de aceras y de los accesos al hospital Nuestra Señora de Sonsoles, además de despejar con barredoras, pick ups y máquinas quitanieves las principales vías de los polígonos industriales de Las Hervencias y Vicolozano, así como de los barrios anexionados en los que la nieve hizo acto de presencia con más intensidad.

Lo cierto es que en la ciudad no hubo calles cortadas y se circulado con normalidad,siempre con la precaución necesaria en este tipo de situaciones.

Si hablamos de precipitaciones, podemos apuntar que el observatorio meteorológico ubicado en Ávila situó durante toda la jornada a la capital como el segundo punto de Castilla y León con mayor volumen recogido. A las 13,30 horas se habían recogido 21,6 litros.