La vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha avanzado que el Instituto de Crédito Oficial (ICO) ha recibido ya 33.000 operaciones de solicitud de créditos de empresas, por valor de más de 2.800 millones de euros.

Durante su intervención en el Pleno del Congreso para pedir la convalidación del real decreto ley, que contempla más de 50 medidas de ayuda a colectivos vulnerables o a pymes y autónomos, Calviño ha dicho que, según datos de esta mañana, la plataforma del ICO contempla avales por importe de más de 2.800 millones con el objetivo prioritario de otorgarlos a pymes y autónomos.

Además, ha insistido en que el Consejo de Ministros aprobará mañana un segundo tramo de avales del ICO sólo para autónomos y pequeñas y medianas empresas (pymes) para garantizar que llega al tejido productivo.

Ha recordado que el primer tramo de 20.000 millones se reservó el 50% para autónomos y pymes, y ha incidido en que los avales cubren las operaciones con efectos retroactivos desde el 18 de marzo.

Además ha avisado de que el Gobierno y el Banco de España están "muy vigilantes" para que se cumplan todas las condiciones establecidas, y que la banca no vincule estos créditos a otros productos.

Calviño ha recordado la importancia de que el Eurogrupo apruebe en la reunión de hoy un instrumento de liquidez extraordinario que proteja a los ciudadanos, que financie el gasto sanitario y que ayude a los Estados, y ha señalado que esta red de seguridad podría suponer 500.000 millones de euros a corto plazo.

"Un primer paso", ha dicho, que debe seguir avanzando, ya que, ha insistido, en que se necesitan medidas preventivas y de liquidez también a medio plazo.

"En el ámbito internacional es imprescindible un mayor grado de coordinación y contar con herramientas para que la Unión Europea haga honor a su nombre", ha recalcado.

Calviño ha expuesto todas la medidas que contempla el real decreto ley como los microcréditos para pagar el alquiler o la prohibición de los desahucios así como la garantía de los suministros básicos, y ha pedido su convalidación porque serán "una buena base" cuando llegue la "desescalada" del confinamiento.

Ha dicho que el objetivo de sus propuestas es que la economía y la sociedad española estén "en las mejores condiciones posibles durante este tiempo excepcional", de modo que haya "una buena base" para la reactivación cuando llegue "la fase de desescalada de las medidas de contención y relanzamiento del país".

Ha reiterado que la "hibernación económica" actual no es una paralización, sino medidas contempladas para reducir la modalidad y, en este sentido, ha recordado que cientos de miles de trabajadores siguen con su empleo desde sus domicilios.

La ministra ha señalado que el impacto del parón sobre la economía es "como el virus, es exponencial" por lo que ha abogado a atajar la emergencia sanitaria cuanto antes.