Cierre de una vendimia marcada por la sequía y la calidad

I.Camarero Jiménez
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La producción cae en la DOP Cebreros un 20%, hasta los 665.000 kilos, y lo hace tanto por la falta de lluvias como por la acción de pájaros, corzos o conejos, que se han comido los frutos buscando hidratarse

Cierre de una vendimia marcada por la sequía y la calidad

La D.O.P Cebreros ha puesto fin a la vendimia de 2019, lo ha hecho a una campaña que por un lado se salda con 665.000 kilos, lo que supone un descenso en producción del 20% respecto a la cosecha anterior, pero que por otro viene marcado por una gran calidad y el aumento de hectáreas dedicadas a este cultivo.

Con el fin de la recogida, explican desde la DOP, «se pone fin a una de las épocas más duras y gratificantes del año, dura, porque la totalidad de la vendimia en la DOP Cebreros se realiza de forma manual, muchas veces en escarpadas laderas y gratificante porque supone una excusa para que se reúnan familias y recoger el fruto del trabajo de todo un año».

Este año pese a la reducción de uva recogida, también llega con buenas noticias pues de algún modo la D.O.P.  continúa su crecimiento y es que a las 10 bodegas que tomaron parte de la vendimia 2018 se han sumado tres nuevos proyectos en distintas localidades del área geográfica que comprende la denominación. La bodega Tierras de Cebreros en la localidad cebrereña, 10 Delirios en Navatalgordo y Orly Lumbreras en la población de Navalmoral de la Sierra son las nuevas incorporaciones en la campaña 2019.

ASí junto al aumento de las bodegas, es destacable también el crecimiento de la superficie de viñedo inscrita, es ahora un 10% más y suma ya 457 hectáreas.

Las condiciones meteorológicas registradas durante el año agrícola han marcado la vendimia 2019, ya que ha resultado ser uno de los años más secos que se recuerdan. Estas pocas precipitaciones han influido de manera decisiva al descenso en cantidad de uva recolectada, no solo por las necesidades de agua que tienen los viñedos, sino también porque animales como ciervos, corzos, conejos, jabalíes, pájaros, etc… han visto como la uva se convertía en una de sus pocas posibilidades para alimentarse e hidratarse. Así, en localidades como El Barraco se calcula que debido a este motivo, la producción ha sido en torno a un 30 % inferior de lo estimado. Desde la D.O.P. Cebreros se considera que este se ha convertido en un grave problema en el que las administraciones deberán tomar cartas en el asunto.

Las inclemencias meteorológicas junto con el ataque de las aves ha lastrado sustancialmente la producción de la blanca albillo real, ya que de los casi 70.000 kilos que se recogieron en 2018 se ha pasado a 35.000 en la campaña 2019. En cuanto a la garnacha, variedad tinta principal, la producción ha descendido un 22% con respecto al año anterior, situándose su producción de 2019 cerca de los 600.000 kilos.