La treintena de trabajadores de la empresa Piglets en El Barco de Ávila, el matadero y sala de despiece que tiene previsto cerrar sus instalaciones en Ávila y trasladar el centro de trabajo a la provincia de Huelva, sigue pendiente de la resolución de sus contratos y de aclarar su futuro laboral inmediato, después de que el periodo de consultas en el marco de la negociación de los traslados se cerrara sin acuerdo, la empresa entregara las cartas de traslado y la representación sindical decidiera acudir a la vía judicial para resolver el asunto. En este marco, hay novedades y el Juzgado de lo Social de Ávila ha programado la vista para el próximo martes, 30 de agosto.
El delegado sindical de UGT en la empresa, Bruno Cabello, explicó que están «preparando la defensa» para el juicio, «porque más que un ataque a la empresa es una defensa de nuestros derechos», señaló. El representante sindical insistió en que la opción de los traslados a Huelva no se contempla por parte de la plantilla, al considerar además que las instalaciones «no están preparadas para que vayamos a trabajar allí», de ahí que se viera esta 'oferta' como «un despido encubierto». En este marco, además, los sindicatos no están de acuerdo con las condiciones que ofreció la empresa para las salidas, que pasaban por una indemnización «insuficiente» que, además, «se quiere pagar en plazos, en 15 meses, algo inasumible» para la plantilla, indicó. «No nos fiamos de la empresa y vamos a pedir el despido improcedente», añadió.
Mientras se resuelvan estas cuestiones, el matadero de El Barco de Ávila sigue trabajando en una aparente normalidad, a la espera de que llegue la cita judicial y la fecha en la que previsiblemente cesará la actividad (el 5 de septiembre), salvo acuerdo de última hora. En este sentido, la representación sindical sigue siendo pesimista y lamenta que no hayan llegado a buen puerto las negociaciones llevadas a cabo con las administraciones, especialmente con la Junta de Castilla y León, que llegó a ofrecer operaciones de financiación para el 75% de las «necesidades» del centro de El Barco de Ávila.