Un sueño que empieza en Ávila

E.Carretero
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La Escuela de Policía acoge desde ayer, jornada reservada a los militares profesionales, las pruebas físicas de la oposición de Escala Básica a la que aspiran 40.000 opositores

Un sueño que empieza en Ávila - Foto: Belén González

Ilusión, nervios y responsabilidad. Estos son los sentimientos que, independientemente de las historias personales, seguro comparten los cerca de 40.000 opositores que desde este miércoles y hasta el 18 de octubre pasarán por la Escuela de Policía de Ávila para realizar las pruebas de aptitud física de la oposición de ingreso a la Escala Básica de la Policía Nacional. Sentimientos a los que muchos sumarán también la alegría. Como Marta, que fue una de las opositoras citadas en la primera jornada, en la que estaban convocados 700 opositores, todos ellos militares profesionales de Tropa y Marinería con más de cinco años de antigüedad. No en vano, de las 2.506 plazas de Escala Básica ofertadas este año 501 se reservan a militares como Marta, destinada en la Base Aérea de Torrejón, y que este miércoles daba un paso más para hacer realidad su «sueño» de ser Policía Nacional.

También más cerca de acceder al Cuerpo Nacional de Policía está ya Enrique, miembro de la Unidad Militar de Emergencias (UME) que por segundo año se presentaba a esta oposición cuyo primer examen ayer aprobó sin dificultad pese a reconocer que en su caso «lo más difícil ha sido la carrera».

Y frente a las caras de satisfacción de algunos, la decepción de otros que no tuvieron tanta suerte como Marta y Enrique o que no llegaron tan preparados o a los que simplemente «los nervios» les jugaron una mala pasada. Estos abandonaban cabizbajos la Escuela de Policía sabiendo que el esfuerzo y la dedicación de los últimos meses no habían dado los frutos deseados.

La escena de este miércoles se repetirá diariamente, a excepción de los fines de semana, hasta el próximo 18 de octubre cuando de media unos 2.000 opositores pasarán por el centro de formación policial de Ávila para realizar la primera de las tres pruebas de carácter eliminatorio de las que consta esta oposición.

Ávila es la única sede peninsular para la realización de la prueba de aptitud física que a su vez consta de tres partes eliminatorias:una carrera de 1.000 metros, dominadas y un circuito de habilidad. «En cada una de las pruebas hay un mínimo que es excluyente y tienen que sacar en total una media de quince puntos», explicaba José Luis Tejedor, el director de la Escuela de Policía de Ávila, los baremos de esta primera prueba que durante estas cinco semanas se desarrollará en dos turnos, de mañana y de tarde, a razón de unos 1.200 opositores en la convocatoria matutina y 800 en la vespertina.

Marta y Enrique comenzaron este miércoles en Ávila a acariciar un sueño, pero para hacerlo realidad aún les quedan que superar  otras dos pruebas.