Más de 50 charlas, cine, talleres y mucho más

M.E
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El IX Congreso Internacional de Socialización del Patrimonio en el Medio Rural-SOPA 21 quiere demostrar cómo la cultura y el patrimonio pueden 'salvar' a los pueblos y sus gentes

más de 50 charlas, cine, talleres y mucho más - Foto: Isabel García

LA novena edición del SOPA, el Congreso Internacional de Socialización del Patrimonio en el Medio Rural, ya está en marcha en la provincia de Ávila, en lo que supone ya el primer desembarco del proyecto en Castilla y León y su regreso a España, después de periplos por Argentina, Chile o Portugal. Muñogalindo, Solana de Rioalmar, Villaviciosa, San Juan del Olmo, Ojos Albos y Martiherrero, localidades en el radio de acción del MASAV o Museo Abierto de las Sierras de Ávila y el Valle Amblés, acogen desde este lunes de forma presencial e itinerante una iniciativa que busca facilitar el acceso y la transmisión del patrimonio en el medio rural, al tiempo que emancipar el conocimiento mediante la expansión de los saberes y la co-creación de contenidos y metodologías. 

Más de 50 conferencias presenciales y grabadas llegadas desde los dos lados del Atlántico y mesas redondas, pero también un ciclo de cine, talleres, actuaciones, cuentacuentos o visitas guiadas son algunas de las actividades que dan vida al intenso programa que también pone su acento en la lucha contra la despoblación con un seminario y que reúne a más de un centenar de inscritos llegados de diferentes países y continentes.

Juan Pablo López, de la Asociación Cultural Abulaga y el proyecto Terra Levis-MASAV (en la organización junto a Underground Arqueología), agradeció a las autoridades la colaboración para hacer posible la llegada a Ávila del SOPA y, con él, la puesta en valor «del patrimonio a la hora de retener a la población en el territorio» y la difusión de propuestas artísticas y territoriales de las gentes de aquí pero también de Portugal, Estados Unidos, Italia, México o Colombia. Todo ello, explicó, para conocer «cómo se está trabajando en uno de los recursos productivos más importantes que tenemos, el patrimonio inmaterial», en ámbitos como el folclore, el paisaje o el paisanaje.  

En este escenario, Juan Pablo López destacó el trabajo que se lleva realizando en Ávila desde hace años de la mano del MASAV para «implicar a los ciudadanos en la generación del conocimiento, en la gestión del relato del paisaje y en la puesta en valor de un recurso productivo de primer orden como es nuestro patrimonio», algo especialmente interesante en el caso de «economías maltrechas», señaló. 

También desde la organización Sabah Walid, directora del SOPA 21, tomó la palabra para elogiar cómo los colectivos y la sociedad en general han trabajado de forma conjunta en la gestión del patrimonio cultural y en generar esos procesos de resistencia ante situaciones como un incendio o el abandono del medio rural y «cómo la cultura y el patrimonio pueden aportar un granito de arena para revertir todos esos procesos».

María Blanco, codirectora del SOPA 21 y miembro de la Asociación Abulaga, destacó el esfuerzo que lleva detrás este congreso itinerante, agradeció la confianza en Ávila y subrayó que «es un orgullo para esta zona, y más después del incendio, poner de relevancia nuestro patrimonio material e inmaterial, todo lo que tenemos, durante toda esta semana».