El Real Ávila y Jonathan Prado seguirán de la mano un año más.Se cumplió lo esperado y el técnico palentino seguirá en el Adolfo Suárez la próxima temporada tras alcanzar todas las partes un acuerdo que desde el inicio parecía sencillo.Porque todos estaban por la labor de dar continuidad a un proyecto que vuelve a mirar a lo más alto, a la pelea y el reto por los playoffs y el ascenso. Sigue siendo el mismo objetivo tras un curso en el que, pese a no cumplirlo, se ha tenido en cuenta el trabajo desarrollado por el técnico para volver a apostar por su continuidad. Después de José Manuel Jimeno, César Jiménez y Miguel Ángel Miñambres el club ha decidido apostar por la continuidad –no se renovaba a un entrenador desde Borja Jiménez, entonces con otros propietarios al frente– como punto de partida para crecer. Porque en el punto de partida y final de esta decisión está hacer del Real Ávila un club que mire hacia arriba.
Con esta decisión «empieza el proyecto 2019-2020» y el Real Ávila lo hace de nuevo con Jonathan Prado. «Ha realizado un trabajo que valoramos como excepcional. Tanto la directiva como el vestuario estábamos contentos, por lo que no hemos dudado en ningún momento de su continuidad». No dudó elReal Ávila –le puso voz Carlos González, máximo responsable de la parcela deportiva– y no dudó el técnico palentino, que tiene claro que «es un reto poder crecer personalmente de la mano de este club.En ese camino de crecer nos hemos juntado ambos para poner al Real Ávila donde todos queremos».
Y todos –club, cuerpo técnico, jugadores, afición y ciudad– quieren ver al Real Ávila en lo más alto. A corto plazo, volver a pelear en playoffs. «Lo he dicho desde que vine aquí, el Real Ávila tiene que estar luchando todas las temporadas por el playoff.Al final el Ávila es un equipo que desde la primera jornada debe salir a competir por ese objetivo, por estar arriba, aunque hay que ser conscientes que hay que hacer muchas cosas». Se habla a corto plazo, pero también a medio y largo, donde vuelve a sonar la Segunda División B. Pero para ello no sólo «debemos quitarnos primero la espina clavada que nos ha dejado esta temporada» sino que «hay que trabajar en todas las parcelas».Porque para ser competitivo «ya no sólo en Tercera, también en Segunda B, hay que mejorar muchas cosas».No sólo es cuestión de fichajes, de jugadores. Habla el entrenador «del día a día, desde la organización de nuestro trabajo».
La falta de objetivos deportivos estas últimas semanas han acelerado la renovación. Ya había anunciado el entrenador antes del encuentro ante elSanta Marta que era una decisión que «no debe alargarse».Y no se alargó. Cuatro días después de cerrar la temporada las partes firmaban la renovación. «Cuando dejas de competir empiezas a reflexionar.Entre la pasada semana y ésta hemos apuntalado lo que queríamos, la idea de trabajo. Ha sido una decisión fácil y rápida.Yo estoy muy contento con el club, con su gente, con la ciudad y quiero seguir con el trabajo del año anterior».
Renueva desde la ambición. «Siempre se tiene, de lo contrario no estaría aquí.Estoy aquí porque quiero ser ambicioso, pero debemos mirarnos a nosotros para dar el salto de calidad y que pueda verse a medio plazo» confiesa el entrenador del Real Ávila.
Comienza a partir de ahora la segunda etapa del entrenador palentino en el Adolfo Suárez, al que llegó en junio de 2018 procedente del Cristo Atlético.Lo hizo tras una gran temporada en la Nueva Balastera, donde metió a los palentinos en playoffs de ascenso tras una segunda vuelta impecable. Fue uno de los entrenadores con más ‘novias’ pero se decidió por el Real Ávila, que siempre le tuvo en su agenda pero que inició la renovación de su proyecto por María Hernández y Santi Sedano, con los que no se llegó a un acuerdo. Esta vez el acuerdo ha sido sencillo. No se han alcanzado los playoffs pero hay otras cosas que valorar.