«Benedicto XVI fue libre estando con Jesús»

M.M.G.
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Jesús García Burillo despidió al Papa emérito, un «hombre admirable» en «tiempos convulsos»

«Benedicto XVI fue libre estando con Jesús»

El administrador diocesano de Ávila, Jesús García Burillo, presidió este martes la eucaristía por el eterno descanso del Papa emérito Benedicto XVI, fallecido en Roma hace sólo unos días y en cuyo nombre se reunieron en la Catedral de El Salvador decenas de fieles abulenses.

Acompañado, entre otros, por el obispo emérito de Salamanca, el abulense Carlos López, el obispo emérito abulense recordó con cariño y emoción la figura del Papa número 265 del Iglesia católica, del que aplaudió, ante todo, su libertad.«Benedicto XVI, estando con Jesús, fue tan libre como para ir adonde no quería», expresó en su homilía García Burillo, que destacó, por ejemplo, como Ratzinger dijo sí al entonces Papa Juan Pablo II a la hora de aceptar el «ingrato cargo» de  prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe.

«Tras el atentado a Wojty?a, el prefecto comprendió que debía acompañar al Papa Juan Pablo II», prosiguió recordando episodios del Papa ahora fallecido, «cuya libertad llegó hasta tal punto», recalcó el obispo emérito de Ávila, que renunció al Papado para emprender una vida de retiro y oración.

Era, según García Burillo, «un hombre admirable. Un 'cooperador de la verdad', como él mismo se definió, que ha dejado el mundo para ir al encuentro delCordero de Dios».

En sus palabras, el administrador diocesano también recalcó cómo Benedicto XVI se convirtió, «desde que decidió seguir a Jesucristo, en un Juan Bautista, señalando la presencia de Jesús en tiempos convulsos».

Y es que la figura de Cristo fue, para Ratzinger, motor de vida. «A Jesús dedicó la obra cumbre de su teología», rememoró García Burillo, «sobre él edificó su vida».

Una figura, por cierto, que el Papa emérito ahora fallecido comenzó a querer de la mano de sus padres, promotores de ese «encuentro» con Jesús. «En su testamento espiritual», volvía a echar mano García Burillo de palabras del Papa Benedicto XVI, «nos dice que sus padres ejercieron la misión que el Bautista tuvo con sus discípulos. Qué importante es la misión de los esposos como primeros evangelizadores. Los padres cristianos están llamados a mover la fe».

Por último, el obispo emérito enfatizó como Benedicto XVI «nos enseñó cómo nuestras vidas están en profunda comunión entre sí: nadie vive solo, nadie peca solo, nadie se salva solo. Nuestra esperanza es la esperanza para los otros».