Al pie del cañón en el puesto de mando y por tercer día consecutivo nos encontramos al alcalde de Cebreros, a Pedro Muñoz, quien asegura que desde el principio vio con preocupación como evolucionaba un incendio que sigue dando sustos, muchos, debido a las reproducciones y los cambios de viento. Sabe de lo que habla, no es el primer incendio que vive y conoce el término municipal como la palma de su mano, por eso está preocupado y sobre todo porque desde que se inició «nunca vi clara su extinción». Ya el primer día fue «explosivo e inmediato», así lo define «no logramos llegar a pararlo ni en tres tramos del puerto de Arrebatacapas y  ya al final tuvimos que salir corriendo y dejar parte del tendido»;«el segundo día la zona que quedó afectada era muy agreste, muy complicada y de difícil acceso para las personas en condiciones normales.... así que era imposible con un incendio forestal». Sí es cierto, reconoce,  que quedó contenido y eliminada la llama durante la mañana, pero la situación viró y lo hizo por el viento. Fue por la tarde y a ambos lados del monte 64, denominado El Castrejón, en parte de monte público. Era «muy complicado porque sólo se puede acceder con medios aéreos». 

Lógicamente, «por la mañana se ocuparon muy bien de ello estos medios», pero llegó la fatalidad y esa pasa por varios motivos, cambios de viento, altas temperaturas y simultaneidad de los incendios que «obligó a trasladar medios», a que se fueran de Cebreros a otros lugares. Aquello fue «mortal» porque se extendió por el monte de El Castrejón «que ha estado toda la noche del domingo a lunes en llama viva» y también en la parte de atrás de ese monte, que ya es público y privado y que era inaccesible, «cogió fuerza y saltó y acabó muy cerca, o más bien ya entrando en término municipal de San Bartolomé de Pinares». En definitiva, un desastre al que se esperaba poner freno ayer pero que ya dejaba entrever el alcalde que era probable que la situación volviese a cambiar. «Sobretodo por el viento, pero también porque sigue habiendo más incendios y tendremos menos medios, al menos ésa es la sensación que tenemos en esta mañana de lunes».