El Museo de Ávila ha organizado un taller de Navidad, que se va a desarrollar el martes, miércoles y jueves de la presente semana. En la organización de este taller también participa el empresa abulense 'Patrimonio Divertido'. Está dirigido a niños entre 6 y 12 años. En el mismo se enseña a los pequeños lo que es un botijo y para qué sirve. Su procedencia ancestral, pues ya aparece en la antigua Mesopotamia. A través de juegos se muestra la utilidad de este utensilio doméstico, cómo se bebe en este artilugio, desde un botijo normal hasta uno de engaño.  También se les lleva a ver la exposición 'La piel del agua' de Ismael Peña, que se puede visitar en el otro edificio del Museo, donde eligen el botijo que más les ha gustado.  Posteriormente les pasan un documental en el que se explica el proceso físico del enfriamiento del agua en un botijo. Después pintan un botijo que está hecho de madera y lo decoran para llevárselo a su casa.

El taller se celebra también hoy miércoles y el próximo jueves. Se habilitaron 15 plazas para cada uno de los tres días en los que se van a desarrollar los talleres. Se cubrieron la s plazas en pocas horas el primer día que salieron. Hay un grupo especial de la Asociación Respirávila que irán el jueves. 

El documental que se presenta a los pequeños en el Salón de Actos del Museo descubre a los pequeños grandes secretos para ellos, pues muchos de ellos hasta desconocían la existencia de  este recipiente de arcilla. "Se trata de un proceso físico", señalaba a este periódico el animador cultural del Museo Juan José González, mientras comentaba que "el agua cuando pasa de un estado a otro desprende calor. En el botijo lo que sucede es que al llenarlo de agua a temperatura ambiente, en las paredes del  botijo, que están en contacto con el calor del ambiente general, se produce un proceso de evaporación en esa parte del agua. Al producirse la evaporación lo que sucede es que  esa reacción desprende calor y  ese calor se desprende del agua que queda en el botijo. El agua que está dentro se va enfriando, mientras la evaporación se va produciendo hacia las pareces del botijo. La arcilla del botijo es porosa y siempre se va evaporando hacia fuera y enfriando el agua que tenga el botijo.