Castilla y León contará en dos años con una red de unidades de afrontamiento activo del dolor crónico musculoesqulético en la Atención Primaria, siguiendo la estela del primer dispositivo abierto en Valladolid, puesto que se calcula que este problema de salud afecta a más de 450.000 personas en la Comunidad y está detrás del 50 por ciento de las consultas. 

Así lo anunció hoy el consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, quien explicó que el objetivo es que entre 2023 y 2024 todas las áreas de Atención Primaria cuenten con estas unidades, para lo que se contratarán unos 35 fisioterapeutas, que se tendrán que formar en estas nuevas técnicas, que aparcan el ejercicio clásico. 

Su despliegue comenzará por las zonas "vecinas" de Valladolid, donde el ya fallecido Miguel Ángel Galán y Federico Montero pusieron en marcha el primer dispositivo en 2018. El modelo previsto contempla abrir unidades satélites en las áreas de Atención Primaria, que serán coordinadas, aunque se apuesta por centralizarlas en las capitales de provincia o en Ponferrada (León). 

Además, la de Valladolid, embrión de este nuevo enfoque que atiende hasta 1.200 personas al año, pretende incorporar profesionales de salud mental para ofrecer una asistencia multidisplinar a las personas afectadas por el dolor crónico, porque a menudo sufren depresión, ansiedad o aislamiento. También se lleva a cabo una investigación de los usuarios y de la mejora de su estado.