Una bocanada de aire fresco para el turismo

I.Camarero Jiménez
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Pese a la variante Omicron y a su poder de infección las cifras turísticas de la capital en el primer mes del año mejoran y mucho las del año anterior, aunque aún no recuperan el ritmo prepandemia, según el INE

En lo turístico el 2022 ha comenzado  mejor que lo hizo el 2021, aunque peor que 2020 y en ello tiene mucho que ver la pandemia. Aunque la variante Omicrón estaba en pleno apogeo en los primeros compases del año que prácticamente acabanmos de estrenar, lo cierto es que la situación gracias a las vacunas no tiene mucho que ver con lo que vivíamos doce meses atrás y poco a poco retomamos el pulso al turismo, tal y como demuestra la Encuesta de Coyuntura Turística que acaba de publicar el INE. Ahora bien, sin echar las campanas al vuelo porque las cosas no son como las conocimos antes de que la covid entrara de lleno en nuestras vidas. Basta mirar enero de 2020, tan lejano y tan 'limpio' de virus para comprobar que queda camino por andar.

Hablemos de cifras, puras y duras: las pernoctaciones en los establecimientos hoteleros de la capital abulense se incrementaron en enero del presente año un 314% al pasar de 4.276 a las 17.703. Los viajeros, incluso, aumentaron en mayor medida, un 386% pues ahora suman 11.137 por los 2.288 de un año atrás. Se trata de algo lógico teniendo en cuenta que aquel enero de 2021 estaba aún muy marcado por las restricciones de la pandemia. Pero ¿y respecto a enero de 2020? Pues que estamos aún un 28% por debajo en pernoctaciones y un 32% en viajeros. En enero de 2020 llegaron a Ávila 16.401 viajeros (por los 11.137 actuales) y pernoctaron en 24.540 ocasiones (6.837 menos que las 17.703 actuales). 

Miremos ahora al último mes de 2021 y confrontemos con el primero de 2022 ¿qué ha ocurrido? Pues que la evolución también es a peor, pero también algo lógico porque diciembre es un mes de puentes y fiestas; y enero, aunque comience con las fiestas de Reyes siempre es de los meses más flojos del año.  En este sentido hay que decir que respecto a diciembre del 2021, enero de 2022 ha registrado en la capital un retroceso del 29% de las pernoctaciones y del 27% de los viajeros. Son respectivamente 7.419 menos que las 25.522 pernoctaciones de diciembre y 4.258 viajeros menos que entonces.

Centrándonos en la oferta, la situación ha mejorado  respecto a enero de 2020 con más establecimientos abiertos (36 por los 22 de entonces), por habitaciones (que pasan de 771 a 1.243), por plazas (de 1.545 a 2.530) y desde luego por ocupación. En este punto por plaza pasamos de que estén ocupadas el 8,9% al 22,5; por fin de semana, del 4,5% al 37,5% y lo mismo ocurre por habitación, del 12,7% al 26,6%. En cuanto al empleo, de 96 trabajadores haciéndose cargo de los establecimientos abulenses hemos pasado a los 242, mucho más del doble. Ahora bien, estos todavía siguen siendo casi un centenar menos que en enero de 2020 cuando aún no había pandemia. Además todavía hay un establecimiento menos a disposición del cliente, 36 por los 37 de entonces, 113 habitaciones menos y 166 plazas menos, también. La ocupación se sigue resintiendo y está casi 7 puntos por debajo respecto a las plazas, un punto menos de ocupación en fin de semana y cuatro puntos menos por habitación.