Fernando Lussón

COLABORACIÓN

Fernando Lussón

Periodista


Defensa de Rey

05/08/2021

Que Podemos es un partido republicano es de sobra conocido. Que Izquierda Unida también lo es se sabe desde que es heredera del Partido Comunista de España, y refrendaba este carácter incluso antes de que Julio Anguita lo manifestara siempre que podía. Y Unidas Podemos, que se sienta en la mesa del Consejo de ministros defiende la República y ataca a la monarquía siempre que tiene ocasión. Que un partido defienda sus presupuestos ideológicos no tiene que sorprender a nadie, de la misma forma que el Partido Popular es conservador, neoliberal, partidario de bajar los impuestos en cualquier circunstancia, defensor de la Iglesia, y le cuesta condenar el franquismo, aunque alguna vez lo haya hecho. Los líderes de los partidos opinan y los ciudadanos votan.

Al criticar los escándalos "de corrupción e impunidad" de Juan Carlos I, la ministra de Asuntos Sociales y líder de Podemos, Ione Belarra, se hace eco de una corriente de opinión que considera que el rey emérito tuvo conductas tan poco ejemplares que están siendo investigadas por la fiscalía del Supremo y la Agencia Tributaria. Pero como dijo la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, las opiniones de Unidas Podemos son imputables a este partido mientras que la posición del Gobierno es la que representó el jefe del Ejecutivo tras el despacho veraniego en Marivent con el rey Felipe VI.

Acusar a pedro Sánchez de “silencio cómplice” con las críticas de Unidas Podemos hacia el rey emérito el mismo día que realizó una defensa cerrada de la labor que desarrolla Felipe VI para actualizar y dar transparencia a la Casa Real, además de elogiar el interés del monarca en los asuntos que afectan al conjunto de la ciudadanía, es llevar la crítica al Ejecutivo por unos derroteros que se estrellan contra la evidencia.

En este momento el PSOE es el principal dique contra el que se estrellan quienes quieren minar a la Corona. Lo ha demostrado en las sucesivas ocasiones en las que se ha opuesto a las iniciativas parlamentarias para investigar las presuntas irregularidades del rey emérito y todas las situaciones posteriores que se han generado relacionadas con su salida de España, a pesar de las críticas de socios, aliados y de una cierta contestación interna. El PP daría una muestra de ecuanimidad si reconociera ese apoyo de los socialistas a la institución monárquica, en lugar de esparcir la idea de que Pedro Sánchez está en una operación de 'cambio de régimen', de la que no se han producido evidencias, que formaría de su 'agenda oculta'

Sin duda el peor enemigo de la Corona ha sido Juan Carlos I - ¿cuántas veces habrá que repetir que no se juzga su labor histórica? -. Hasta que se conocieron sus actividades presuntamente ilícitas, el debate sobre monarquía o república era una nota a pie de página en la vida política española. Pero la monarquía también corre el riesgo de que se vuelvan en su contra los excesos que cometen quienes realizan una defensa tan exagerada y excluyente que a veces le instan a que rompa su neutralidad, como en el episodio de la firma de los indultos a los dirigentes del 'procés' independentista. O cuando animan a volver a España al rey emérito a sabiendas de que en este momento crearía un problema a la propia Corona mayor que su permanencia en Abu Dabi.