El fútbol siempre da otra oportunidad, en ocasiones hasta precipitada, porque apenas 72 horas después del tropiezo ante el Almazán el Real Ávila tendrá la ocasión de resarcirse. Miércoles de fútbol para los encarnados, que afrontan a partir de ahora un duro calendario.De aquellos polvos, estos lodos, y de las suspensiones por el covid-19, lo que viene ahora. Inaugura el Ribert –20,00 horas– una serie de partidos en los que el equipo de Borja Rubiato se medirá, hasta el 27 de febrero, con rivales como el Palencia, Atlético Bembibre, Guijuelo, Salamanca B,Arandina, Colegios Diocesanos y Tordesillas. «Tenemos que estar mentalizados de que nos llega ahora un mes y medio de competición muy duro, que nos va a exigir mucho a nivel físico y mental pero estoy tranquilo».Tranquilo porque el técnico encarnado confía plenamente en su plantilla, «amplia, joven y con hambre», y convencido en que serán capaces de transformar el tropiezo de La Arboleda en un acicate. «El partido del domingo fue un palo duro, pero hasta ahí. La derrota escoció en el vestuario, estaban dolidos pero también convencidos de que deben revertir sensaciones».  
Toca sumar –«al menos no perder»– en los Anexos del Helmántico ante un Ribert que ya ha demostrado –incluso en el Adolfo Suárez en la primera jornada– que tiene buenos peloteros. Los de Jehu Chiapas son un buen equipo más allá de lo que diga su posición en la tabla. «Es un equipo que juega sin presión, con jugadores de mucha movilidad, con tres centrales abiertos, en los que el portero es uno más a la hora de sacar el balón y que acumula mucha gente en ataque». Un buen equipo delante y un escenario en el que puede ser complicado jugar.  Porque el partido se disputa a las 20,00 horas, en un campo abierto cerca del río. «Puede haber zonas en las que el campo esté helado». Van a pasar frío los encarnados, que tendrán las dudas de última hora –que llegue al partido es complicado– de Javi de Mesa por un golpe que sufrió en La Arboleda así como la de Víctor del Monte, ausente de los entrenos por cuestiones académicas.

«Vi a un grupo dolido y eso es bueno, que nos duela perder»

«Lo que ocurrió el domingo me sirvió para ver que esto les importa mucho.Estaban muy fastidiados por lo que pasó y creo que este miércoles lo van a demostrar.La derrota ante el Almazán ha escocido y ha dolido. Tienen ganas de demostrar que lo ocurrido fue un accidente» explicaba Rubiato sobre las sensaciones en el vestuario. «Estoy contento porque en otros vestuario en los que he estado las derrotas no dolían tanto, aquí sí importan. Vi a un grupo muy dolido, cabizbajo y eso es bueno, que nos duela cuando perdemos.La derrota del otro día fue cruel pero ocurrió por lo que nosotros dejamos hacer para que ocurriera»