La presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, se desplazó hasta el término municipal de El Hoyo de Pinares para desde allí reclamar «un Plan Nacional urgente de prevención de incendios» y sin tener dudas sobre que esta materia debe ser «una prioridad nacional» porque nos afecta a todos.

Estas palabras las pronunciaba bajo las ramas aún verdes del conocido como Pino Castejón, uno de los 'supervivientes ' del devastador incendio que comenzaba el fin de semana del 17 de julio en término de Cebreros y que acabó arrasando casi 5.000 hectáreas de Cebreros y de El Hoyo de Pinares. Toda una tragedia ambiental que desde luego no es la única que sufre ni la Comunidad de Castilla y León ni el país. 

De hecho, días atrás, Arrimadas también se desplazó a la provincia de Zamora, sin duda una de las más afectadas por el fuego en este verano dramático. La intención desde Cs es recabar datos 'in situ', desde los lugares afectados y acompañados por representantes del partido en la Comunidad y la provincia. Conocer la «afectación real, tanto en términos ecológicos como económicos y personales» de estos sucesos que además recordaba Arrimadas obligaron al desalojo del pueblo que este martes visitó.

Para Arrimadas incendios como el de Ávila «se podían haber evitado y desde luego, hay que trabajar para prevenir». De ahí que estimara que debe ser una prioridad nacional y más porque España es un país «con riesgo extremo de incendios forestales». En Castilla y León se han quemado en las últimas semanas el equivalente a lo que se quema en todo el año en el país.

«No vale tirarse la pelota» sobre de quién es la competencia, de ahí el plan nacional y urgente que solicitó en aras a que «en todos los rincones de nuestro país haya una prevención de incendios eficaz y coordinada» y más porque «afecta a todos los españoles».

En su claro llamamiento al gobierno de Pedro Sánchez, la líder de Ciudadanos,  pedía que esa prevención de incendios debe contar con «un plan de coordinación con los mejores y más modernos recursos también tecnológicos para actuar de manera mucho más coordinada».

Y por supuesto sin olvidar que es necesario recuperar prácticas ligadas al medio rural y al empleo en el medio rural que tradicionalmente han servido para limpiar los montes.

Para Arrimadas y tras los últimos incendios entendía que «el Gobierno no puede tirar la pelota a las Comunidades Autónomas ni estas, a su vez, a los ayuntamientos y diputaciones provinciales». Y es que «hablamos de pérdidas ecológicas que no se van a recuperar en décadas, de afectación para otros sectores como la apicultura, la ganadería, el cultivo de setas, el turismo…Hablamos de una pérdida irreparable que no se puede poner sobre las espaldas exclusivas de una diputación o un ayuntamiento», ha defendido.

No obvió críticas a la gestión de la Junta de Castilla y León y en especial a su presidente Alfonso Fernández Mañueco al que acusó de desatender la limpieza de los montes por el hecho de haber paralizado la administración regional durante seis meses debido a la convocatoria de elecciones a su juicio innecesarias porque «rompió un gobierno que funcionaba». Tras los comicios entiende que Mañueco ha jugado a dar sillones «a los señores de Vox que ya hemos visto que no sirven ni para gestionar un quiosco de pipas». 

En otro orden de cosas Arrimadas se refirió a otros asuntos nacionales como los recientes datos del paro que a nivel nacional ha dejado el peor julio en 20 años. En este punto calificó esas cifras como «dramáticas» y las puso frente «al humo que vende el Gobierno». Un Gobierno nacional, el de «la propaganda sanchista» que «sigue chocando con la realidad». 

Aseguró que debería Sánchez «pensar en hacer reformas y no en aumentar los chiringuitos de su ministerio, aumentar los enchufados de Moncloa y hacer pancartas», ha criticado.

Tachó al actual Gobierno además de «el más caro de la historia» y sin embargo, continuó «nos pide que hagamos un ahorro energético sin precedentes en España y al mismo tiempo sigue utilizando el Falcon para irse de concierto o a un acto de partido». 

Para Arrimadas la situación es intolerable y vaticinaba que  dado que los españoles «cada vez tenemos menos paciencia con este Gobierno», se van a encontrar «con la realidad, no solo con los datos del paro, sino con lo que piensan los españoles en las próximas elecciones», concluyó.