Ángeles Aldea Ajates se ha convertido esta semana en una nueva centenaria de la provincia de Ávila. Natural y vecina de Papatrigo, localidad que le vio nacer un día 2 de agosto de 1921. El pasado lunes, alcanzó esta cifra y entró a formar parte de este nutrido grupo de abulenses que han superado el centenar de años de edad y entra de lleno en ese espacio virtual que comparten todos aquellos cuya edad ya ha llegado a las tres cifras y que les ha tocado vivir momentos destacados de estos dos últimos siglos.
La fiesta de cumpleaños la celebró el domingo, cuando le visitaron sus familiares y cuando el ayuntamiento, con el alcalde a la cabeza, Mariano Robles le entregó un ramo de flores y unas placa conmemorativa que recordaba este momento. Los reconocimientos se llevaron a cabo en la iglesia parroquial, donde la centenaria y sus familiares asistieron a la misa dominical.
Ángeles ha vivido toda su vida en el pueblo, donde ha trabajado duramente con su marido para sacar adelante a sus 5 hijos. Rufino, su marido falleció con 66 años, con lo que el peso de la casa fue asumida plenamente por ella. Especialmente cuando falleció uno de sus hijos y ella Ángeles, se tuvo que hacer cargo de sus tres nietos, hijos del fallecido, porque su mujer -la del fallecido- no podía hacerse cargo de los mismos. Ángeles con la fortaleza que caracteriza a las mujeres de su generación, se hizo cargo de los tres niños y los sacó adelante. Hoy estos nietos son unos hijos más. Precisamente una de las nietas que crió es con la que vive temporadas, como indicaba a este periódico el alcalde de Papatrigo. Otras temporadas las pasa en casa de su hija, también en el pueblo, que no ha querido abandonar en sus cien años de vida.
Ángeles, como las mujeres de su generación, le ha tocado trabajar duramente en el campo y después en su casa para atender las labores domésticas un día sí y otro también. No había domingos, ni festivos, ni días para descansar como les ha ocurrido a miles de mujeres que han dado todo lo que la vida les ha prestado para sacar adelante a sus hijos. Ángeles es un ejemplo de ello.
La nueva centenaria tiene una extensa familia que le quiere con locura y que ha estado presente el domingo para festejar los cien años de su vida. Cinco hijos, 14 nietos, 18 biznietos y 4 tataranietos conforman su familia. Estuvieron reunidos el domingo para honrar a su abuela y homenajearla en su cien cumpleaños. Como también hizo el ayuntamiento del municipio, que aprovechó la jornada para hacerle entrega de una placa conmemorativa y un ramo de flores, que le entregaron a la nueva centenaria en la iglesia parroquial de Papatrigo, donde Ángela había acudido el pasado domingo junto a su familia y buen número de vecinos.