Se acabaron las especulaciones. El que quiera ganar la Vuelta a España 2019 deberá demostrarlo en las laderas de Gredos. Una etapa a la que todos los favoritos llegan dispuestos a jugar sus últimas baza en un final de ronda que aguarda con su traca final.Tras una edición en la que se han ascendido Javalambre, ElAcebo, La Cubilla, el  Coll d’Ordino, Coll de la Gallina, Arraiz, el Puerto del Pozo de las Mujeres Muertas,La Morcuera o Los Machucos, llega el desenlace.En una etapa inédita, con salida en Arenas de SanPedro y llegada en la Plataforma de Gredos, la provincia de Ávila decide el ganador.

Diseñada por Carlos Sastre –el corredor se encargó de trazar un recorrido tan bello como duro– aguardan por delante 190,4 kilómetros, 6 puertos y un trazado dispuesto a reconcer al valiente capaz de asaltar el trono de Madrid.

Un recorrido sin descanso. Y ahí es donde parte una de sus mayores dificultades. Porque arranca desde Arenas de SanPedro y espera a los ciclistas con la primera dificultad a la vuelta de la esquina. Pedro Bernardo (Primera Categoría) y Serranillos (Segunda Categoría) como primera criba. Si Pedro Bernardo son 4,4 por ciento de pendiente media en 18,4 kilómetros, Serranillos son 9 kilómetros de ascenso al 4,8 por ciento. El escenario perfecto para la heróica, para aventureros y para los primeros movimientos de equipo.La táctica estará muy presente en estos primeros kilómetros. A partir de ahí, toca empezar a pensar en Peñanegra. Bien es cierto que por el camino Navatalgordo (Segunda Categoría)y el Puerto de Chia (Tercera Categoría) castigarán las piernas, pero es el ascenso a Peñanegra (Primera Categoría)al que todos miran como juez y parte. Quien quiera dictar sentencia deberá probar suerte en Peñanegra.

Será el turno de los líderes de equipo, de los llamados a estar arriba.El lugar donde jugársela. A 48 kilómetros de la meta, y una ascensión de 14 kilómetros  sobre una pendiente media del 5,9 por ciento, es el momento de hacer daño. Una vez coronado todo se precipitará hasta Hoyos del Espino, donde aguarda un último escollo –9 kilómetros al 4 por ciento– hasta la Plataforma de Gredos.