No ganó ante el Real Burgos, este año incluido en el Grupo VIII de Tercera División, pero sí lo ha hecho ante el Palencia Balompié que, como los burgaleses, emprendió el año pasado la vía judicial contra la Federación de Castilla y León de Fútbol por la no inscripción del equipo en la Regional de Aficionados en la 2018-19. Un curso en el que acabaría siendo readmitido en el mes de enero –disputadas 16 jornadas– por orden del Tribunal del Deporte y expulsado a continuación tras su no asistencia a los partidos (el calendario se rehizo de manera que debían disputar dos partidos por semana).

Según ha comunicado la propia Federación de Castilla y León de Fútbol a través de una nota de prensa, el órgano federativo actuó de manera «legitimada y ajustada a derecho en la no inscripción del equipo palentino en la Primera División Regional de Aficionados en la temporada 2018-19 y no debió ser admitido por el Tribunal del Deporte tras 16 jornadas de competición»

El Juzgado de lo Contencioso Administrativo de Valladolid ha dictado sentencia en este proceso abierto por la Federación de Castilla y León de Fútbol como demandante, «quien siempre ha defendido su legitimidad para requerir, como así lo hizo en su momento, al CD Palencia Balompié el depósito previo de 6.985 euros para asegurar el cumplimiento de las obligaciones derivadas de la competición oficial y no perjudicar ni a la propia competición ni a los equipos que sí cumplen con sus obligaciones, como así sucedió y se pudo comprobar jornadas más tarde» apuntan a través de un comunicado.  

La sentencia, por tanto, no sólo carga de razón a la Federación de Castilla y León de Fútbol, entiende el organismo federativo, «en el pulcro cumplimiento de sus funciones estimando íntegramente el recurso, sino que hace hincapié en la práctica desajustada a derecho de la parte demandada, el Club Deportivo Palencia Balompié y la desafortunada interpretación de la legislación vigente por parte del Tribunal del Deporte de Castilla y León».