Desde los 'sin techo' a la paz, todo cabe en Mundo Belén

M.E
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El tradicional Belén del Cites vuelve a ofrecer un recorrido, la mayoría exterior y siempre sorprendente, por cientos de nacimientos de distintos países y materiales, muchos reciclados. Siempre hay novedades

Desde los 'sin techo' a la paz, todo cabe en Mundo Belén - Foto: David Castro

Belenes de madera, barro, hojalata, sacos o mimbre, pero también de calabaza, coco, trapo y hasta de mascarillas; de países cercanos como Portugal a lugares más remotos como Japón o Groenlandia; diminutos, como uno canadiense, a otros superiores al tamaño humano; coloridos, minimalistas, tradicionales, futuristas.... Todo cabe en Mundo Belén. Por caber, lo hace hasta la paz entre Ucrania y Rusia, algo hoy todavía difícil. También hay hueco para los 'sin techo' y los juguetes, ya sean peluches, clicks de Playmobil o Barriguitas. El Belén del Cites-Universidad de la Mística ha vuelto a abrir sus puertas y, como viene siendo habitual, no ha defraudado. Un recorrido de casi de un kilómetro, la mayoría por el exterior de su edificio en la capital abulense, permite acercarse a cientos de nacimientos de decenas de países del mundo, algunos en su formato más tradicional y otros realizados con materiales reciclados, la tendencia de los últimos años.

Desde el Cites Javier Sancho nos cuenta que son «catorce años de desarrollo, crecimiento y cambios» de Mundo Belén, que se inició de manera casi simbólica y que ahora cuenta con «más de mil belenes de más de cien países», aunque ya solo se pueden exponer unos 600, los «representativos de todas las tradiciones, culturas y continentes».

Este domingo tuvo lugar la inauguración oficial, precedida de un concierto del cascabel de Ávila y donde se dio cuenta de las novedades. «Además de seguir con la técnica de seguir aprovechando materiales, como palés o cedés, iniciamos el recorrido con una vitrina muy simbólica que es un grito por la paz, al exponer belenes de Ucrania y Rusia como para decir o  el misterio de la Navidad nos lleva a crear paz o no sirve para nada», apunta. 

El trayecto continúa por los distintos continentes, los sectores para materiales especiales y la zona infantil, que «este año ha crecido con las famosas Barriguitas y donde hay mucha fantasía y mucho trabajo sobre todo por parte de una colaboradora-trabajadora nuestra».

El montaje de todo Mundo Belén empieza a finales de octubre y lleva muchísimo trabajo. «Los alumnos y la comunidad han estado trabajando con nosotros, se han metido muchas horas, mucho empeño y mucha ilusión para que la gente disfrute de este recorrido», señala Sancho, quien detalla que lo primero fueron los preparativos externos, las esculturas, el aprovechamiento de materiales y la colocación de los elementos de iluminación. Y es que este año se ha hecho especial hincapié en esa faceta, al contar con más de tres kilómetros de luces. «Se ha enriquecido mucho el camino, vamos aprendiendo de ediciones anteriores», remarca.

¿Y cuál es su pieza preferida?, le preguntan. «Hay piezas fantásticas en todos los sentidos, tanto por los materiales como por las expresiones que encierran. Quizás uno de los que más me ha gustado siempre, que es muy simbólico y lo tenemos a la entrada de la ermita de San José, es el que llamamos 'El Belén de los sin techo', una idea que alimentaba mucho el padre Rómulo para no olvidar a esa gente que no tiene o que lo está pasando peor, y de ahí nace también esa campaña que tenemos de 'Nadie solo en Navidad'».

Mundo Belén se acercó el año pasado a los 10.000 visitantes, una cifra que esperan repetir e incluso superar este año. Hay tiempo hasta el 8 de enero, en horario de 18 a 20,30 horas.