Ivi y De Mesa, 'vida extra' para el Real Ávila

A.S.G.
-

2
Real Ávila
0
Atlético Tordesillas
Finalizado
Triunfo vital para los encarnados en un partido donde la eficacia de los locales tumbó a un Tordesillas que, durante muchos minutos, sometió a los del Adolfo Suárez, que se colocan a un punto de los playoffs

Ivi y De Mesa, ‘vida extra’ para el Real Ávila - Foto: David Castro

Real Ávila.

Ñete; Sito, Llorián, Carlos Pascual, Peñalvo; Tena, David Sanz (Marqués, 70'); Alberto Martín (Velasco, 70'), Toper (De Mesa, 62'), Ivi (Rober, 77'); Adeva.

Tordesillas.

Álvaro de Pablo; Viti, David Gómez, Abraham, Villa (Cadaveira, 70'); Camilo, Canito (Mongil, 87'); Popi, Torres, Samu (Obispo, 77'); Rengel (Raúl, 70').

Goles.

1-0 (10') Ivi. 2-0 (90')De Mesa

Árbitro.

Sanz Monge.

Mostró cartulinas amarillas a los encarnados Carlos Pascual, Tena, Adeva y David Sanz.

Incidencias.

Partido correspondiente a la jornada 12ª de la Tercera RFEFdisputado en el Adolfo Suárez.

 

El Real Ávila sigue vivo. Los goles de Ivi, cuando el partido aún se desperezaba a la hora de la siesta, y el tanto de Javi de Mesa, cuando el luminoso marcaba ya el descuento, sirvieron a los encarnados para ganar en una tarde en la que la visita del Atlético Tordesillas se había convertido en un partido vital. Ganar no asegura todavía nada.Habrá que seguir haciéndolo, especialmente en lo que queda antes de acabar el año. Pero perder hubiera colocado a los encarnados en una delicada situación en sus aspiraciones por los playoffs. «Esto va de eficacia en el área» resumió Miguel de la Fuente en un partido en el que los suyos sometieron a los encarnados. Les quitaron el balón, les empujaron al área e incluso se estrellaron contra el palo cuando quisieron ponerlo todo patas arriba, pero lo cierto es que les faltó el colmillo para acabar de morder a un Real Ávila que, esta vez, apostó por otro fútbol en una tarde en la que debían sobrevivir. Se ganaron los tres puntos. Vida extra para 'todos'.  

Primer fin de semana de diciembre pero el duelo entre el Real Ávila y el Atlético Tordesillas era ya directamente una final para los encarnados. Sólo valía ganar. «Las finales no se juegan, las finales se ganan» decía Luis Aragonés. Y como una buena final el Real Ávila saltó desde el inicio a ganar a su rival. «Sabíamos que era importante entrar bien en el partido y ha pasado lo que ha pasado» decía después Miguel de la Fuente.Y lo que pasó es que el Real Ávila firmó en esos primeros minutos, posiblemente, los mejores minutos de la temporada. Saltó con ganas y energía el equipo, Tóper –de lo mejor de la tarde– y Alberto Martín –pasó de puntillas– afilaron las bandas y David Sanz se pareció al David Sanz que todos conocíamos. Apenas se había quemado el primer minuto de partido yTena se quedó a un palmo de hacer el 1-0 cuando a la salida de un córner se elevó por encima de los defensas para engancharla de cabeza. Buena ocasión pero mal remate, que se marchó por encima del larguero. Fue el primer aviso. Al segundo, el equipo no perdonó. La buena puesta en escena de los encarnados tuvo su recompensa. Balón en largo hacia el extremo izquierdo del ataque encarnado. Confió Tóper.Lo salvó sobre la línea, lo aguantó y se lo ofreció a David Sanz, que llegaba desde segunda línea para darle continuidad a la jugada. Le acosaron Camilo y David Gómez, pero el '6' ya sabía lo que tenía que hacer y lo que hizo fue girar sobre sí mismo para inventarse una asistencia de gol a banda contraria.  Ningún defensor del Tordesillas le vio llegar, pero sí lo hizo Sanz. Porque a la espalda de Villa –quien fuera hace años extremo del Real Ávila– entraba Ivi para colarse sin oposición en el área. El centro era un caramelo. Ante la salida de Álvaro de Pablo el segoviano la tocaba lo justo para hacer el 1-0. La tarde se le ponía de cara al equipo, arropado por la grada.

Eran los primeros diez  minutos de partido. Mandaba ya el Real Ávila no solo en el marcador, importante sin duda, sino también sobre el campo.Porque el gol no aplacó el entusiasmo de los de Rubiato, que veía entre los suyos la respuesta que otros días no encontró.  Seguía con ganas Tóper, que en una tarde de urgencias le ganó la plaza a De Mesa, y se le veía con ánimo a David Sanz. Pero lo mejor no eran piezas sueltas, sino que funcionaba el conjunto.

Le costaba encontrarse al Atlético Tordesillas. No le dejaba el Real Ávila.Hacía bien, porque cuando se encontró, todo cambió. Y todo empezó de los pies del Rengel, ex delantero del Real Ávila. Escapó de la marca de los centrales –minuto 20– y se inventó un pase al hueco para que Samu, con espacio a la espalda de la defensa, se fuera directo hacia Ñete. La jugada era de gol pero la definición del '11' del Tordesillas nada tuvo que ver. Con el interior la pegó a las manos de Ñete, que cerró bien en el palo corto.

La ocasión, entonces una jugada aislada, sirvió a los de Miguel de la Fuente para despertar, para darse cuenta de que podían hacer daño a los encarnados. Se quedó con las ganas de hacerlo Popi, que comenzaba a crecer en el centro del campo. A sus pies tendría la más clara de todas en un duro disparo al palo –minuto 26– tras recoger en el área encarnada un balón colgado por Villa que nadie alcanzó a despejar. El susto fue serio. No fue el primero. Porque en apenas unos minutos el Tordesillas empujó a los encarnados al área.La acarició Rengel, cuyo remate en el área pequeña la despejó la defensa a córner, y reclamó penalti David Gómez cuando quiso rematar un balón en el área pequeña y se marchó al suelo. Sufría el Real Ávila. El partido bajó el pistón, como bajó sus pulsaciones el equipo encarnado. Poco quedó de lo bueno de los primeros minutos. El partido, que comenzó caliente, se fue enfriando hasta la llegada del descanso.  

Con los equipos en vestuarios se presentó la cantera encarnada. Tras la reanudación, salida en tromba de los vallisoletanos. No querían perder el tiempo. Jugada de estrategia a saque de córner y oportunidad de disparo del Tordesillas. En el área barullo, en la grada angustia, como en el césped, donde los encarnados achicaban aguas. Necesitaba balón el equipo de Rubiato para calmar las aguas y templar ánimos, pero no lo encontraba. Cuando lo tenía, le duraba poco. La movía el Tordesillas.Popi, Samu y Canito animaban a los suyos. Bailó Samu en el borde del área para marcharse entre la defensa pero falló en el remate. Probó suerte desde lejos Rengel, pero se marchó alto.Era el minuto 60 y el Real Ávila vivía agazapado en el área, en bloque bajo, como se dice ahora.Líneas juntas, equipo armado y salida rápida en caso de recuperación. Se reclamó penalti sobre Tóper cuando David Gómez  le llevó al suelo en la pelea por el balón, pero no lo concedió Sanz Monge. Volvería a pedir el equipo penalti sobre Tena. El primero dejó espacio a la interpretación, el segundo, al menos desde fuera, convenció menos. Combinó bien Tena –minuto 75– con Sito y De Mesa para encontrar el camino al área rival.  Se fue al suelo David Gómez y tras él, el abulense. No coló.

Empezaba el partido a enfocar la recta final. Se iba al suelo Ivi, que pedía el cambio. Falsa alarma. Tras varias semanas fuera por lesión era cuestión de cansancio. Dejaba su sitio a Rober con el trabajo cumplido. Vivía el Tordesillas en el balcón del área, pero le faltaba ese 'algo' para acabar de generar peligro. Porque las envestidas morían en el muro encarnado. Cerraba filas el Ávila, implicado en defender el 1-0, aún más luminoso cuando los focos del estadio se apagaron y dejaron  el campo a 'oscuras'. Entre sombras, con el equipo pidiendo la hora y el descuento ya en la tablilla, Javi de Mesa le puso luz al final del partido cuando, tras pase de Marqués entre los defensas, el '10' la ponía suave al palo contrario de la portería de Álvaro de Pablo. Lo festejó a lo Messi, camiseta en mano hacia la grada, la misma que le adora por su calidad pero le exige precisamente por ello, porque lo tiene. Dos fogonazos, dos goles y tres puntos al casillero. El equipo sigue vivo.