Enrique Larreta y su gran legado en Ávila

E.C.B
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Uno de los nietos del autor de 'La Gloria de Don Ramiro', que comparte nombre con su abuelo, visita la exposición del Torreón de los Guzmanes y recuerda el lado más personal del escritor argentino

Enrique Larreta y su gran legado en Ávila - Foto: Isabel García

El diplomático, académico y escritor argentino Enrique Rodríguez Larreta y Maza fue conocido principalmente por ser el autor de 'La Gloria de don Ramiro', una novela historicista de ficción, considerada la cumbre del modernismo hispanoamericano. Pero quizás menos conocida es su faceta más personal y de ella sabe mucho su nieto Enrique Larreta, que este fin de semana visitó, junto a su amigo el pintor José Luis Pajares, la exposición que, sobre su abuelo, ha tenido lugar en los dos últimos meses en el Torreón de los Guzmanes, sede de la Diputación Provincial de Ávila.

«La gente tenía la impresión de que era una persona aparentemente distante, pero al revés, era alguien muy jovial, y también poco conocida es su faceta como pintor, pues tiene una producción pictórica muy grande, aunque casi toda, por no decir toda, quedó en Argentina», comentó Enrique Larreta, quien recordó que su abuelo vino por primera vez a Ávila en 1902 con la intención de hacer un estudio sobre pintura española del Siglo de Oro, pero finalmente abandonó esa idea para escribir su obra cumbre, 'La Gloria de don Ramiro'.

Tal y como recordó su nieto, de Ávila contaba a su familia «una cosa muy curiosa, pero muy entendible, que le parecía una ciudad misteriosa. Nos decía que había unas viejas marquesas que le parecían muy atractivas por todo lo que las había pasado y, sin duda, se quedó fascinado por Ávila, donde venía mucho, en un momento en el que la ciudad no tenía hotel». «El vino por ese estudio sobre pintura, pero después vino el enamoramiento con la ciudad, el misterio... esas cosas que él utilizaba, la España católica y musulmana», señaló.

Pero tanto los hijos como los nietos del escritor argentino no solo descubrieron Ávila a través de lo que les contaba, pues desde principios del siglo pasado han sido muchas las visitas que han realizado a la capital abulense. «Siempre tuvimos una vinculación enorme con esta ciudad. Enrique Larreta tuvo dos hijos varones y una mujer y nueve nietos, y no había viaje a Europa sin pasar por Ávila», subrayó  su nieto Enrique, quien apuntó, como anécdota, que cuando era niño le dijo a su abuelo que «por qué no compraba el torreón de los Guzmanes, que en esa época era de dos marquesas, pero nunca tuvo residencia en Ávila y tampoco esas señoras querían vender».

En la actualidad, toda su familia vive en Argentina, aunque como señaló este sábado Enrique Larreta, «viajamos mucho y no hay viaje a Europa que no pasemos por Ávila. Yo soy el que más vengo, porque tengo un apartamento en Madrid y visito muy a menudo esta ciudad».

un antes y un después. 'La Gloria de don Ramiro' supuso «un antes y un después» no solo para su autor, Enrique Larreta, sino para toda su familia, pues como indicó su nieto, «cambió mucho su vida». «Él había estado viviendo en Francia, donde durante seis años fue embajador de Argentina, pero a partir de ahí se españolizó. Venía a París, pero estaba muy poco tiempo porque quería estar en Ávila, y 'La Gloria de don Ramiro' fue el eje de ese cambio de costumbres», explicó.

Una obra que, como remarcó su nieto, «hasta los años 40 fue un 'best seller' y se tradujo a los idiomas más insospechados, por ejemplo el alemán o el ruso». Pero luego su protagonismo se fue perdiendo al ser «una obra muy hispanista».

En 1921 el Ayuntamiento de Ávila acordaba poner el nombre de una calle a este diplomático, académico y escritor, amante de la ciudad amurallada. Pero de un tiempo a esta parte su figura había sufrido un vacío muy grande que ahora ha sido reparado, en parte, gracias a la exposición que sobre su vida y obra ha acogido ese lugar tan emblemático para Larreta, el Torreón de los Guzmanes.