Un siniestro relacionado con el clima cada dos horas

E.Carretero
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Pese a esta frecuencia, Ávila es la décima provincia del país con menor siniestralidad relacionada con condiciones climáticas, según un estudio de la patronal del seguro

Un siniestro relacionado con el clima cada dos horas - Foto: David Castro

Las aseguradoras afrontan cada año el pago de entre 660 y 1.000 millones de euros por los siniestros meteorológicos que suceden en España, cuyo volumen oscila entre los 650.000 y los 850.000 siniestros anuales. Esta es una de las conclusiones del informe El seguro y la sostenibilidad climática, que analiza las prestaciones pagadas directamente por el seguro en el periodo 2017-2021 por los fenómenos meteorológicos a través de los seguros patrimoniales multirriesgo y que ha sido elaborado por Estamos Seguros, la iniciativa de divulgación de la cultura aseguradora de UNESPA. Un informe que ofrece datos provincializados y del que se desprende que Ávila es una de las provincias del país con menor riesgo de sufrir siniestros debidos a la meteorología. En concreto, Ávila es la décima provincia del país con menor siniestralidad derivada de situaciones climáticas, solo por delante de Segovia, Salamanca, Las Palmas, Huesca, Teruel, Álava, Zamora, Palencia y Soria. Así las cosas, los siniestros de este tipo declarados por los abulenses durante el último lustro suponen únicamente el 0,66 por ciento de todos los ocurridos en el conjunto del país entre los años 2017 y 2021 (periodo que analiza este estudio). Como es lógico por ser la más poblada, Madrid, con el 12,94 por ciento de los partes, es la provincia con mayor siniestralidad y Segovia, con el 0,28 por ciento de los siniestros, donde menos incidentes de este tipo se declaran a las aseguradoras. 

En lo que respecta al último año analizado, 2021, los siniestros provocados por agentes climáticos se incrementaron en Ávila. Así, mientras que un año antes en esta provincia se habían declarado el 0,57 por ciento de todos los siniestros de este tipo ocurridos en nuestro país, un año después este porcentaje se elevó hasta el 0,72 por ciento. Sin embargo, no es éste el dato más alto del último lustro teniendo en cuenta que en 2017 en Ávila se registraron el 0,82 por ciento de los siniestros de este tipo declarados en el conjunto nacional. 

El estudio también determina la frecuencia con la que este tipo de siniestros ocurre en cada territorio, apuntando que en el caso de Ávila y en el lustro en cuestión se declaró un siniestro relacionado con cuestiones meteorológicas prácticamente cada dos horas, en concreto cada hora con 58 minutos y 28 segundos lejos de la frecuencia con la que este tipo de siniestros ocurren en Madrid.  Allí, las aseguradoras tramitan un percance de este tipo cada seis minutos y tres segundos. 

Tal y como explican desde la patronal del seguro, el Consorcio de Compensación de Seguros (CCS) se encarga de afrontar los siniestros calificados como «extraordinarios», como puedan ser inundaciones, los embates de mar o los vientos sostenidos a partir de 120 kilómetros/hora. Entre tanto, las aseguradoras asumen todos los demás fenómenos. Entre estos sucesos figuran los daños ocasionados por la nieve, la lluvia o los vientos hasta cierto umbral. El informe de Estamos Seguros desgrana los pagos realizados directamente por las aseguradoras a los actores que sufren daños por este tipo de eventos climáticos. No en vano, el clima es el causante de entre el 15 y el 20 por ciento del todos los pagos realizados por los seguros multirriesgo.

En concreto, y en el conjunto del país, en el periodo 2017-2021 las aseguradoras pagaron 3.796 millones de euros por 3,9 millones de siniestros meteorológicos. La mayor parte afectó a viviendas y comunidades de propietarios, a los que se abonaron 2.312 millones de euros. Aunque los hogares suman la mayoría de contratos, los siniestros meteorológicos más costosos son los que se producen en industrias. En estos casos, el coste medio del siniestro meteorológico ronda los 6.000 euros, frente al coste medio por siniestro de 657 euros de los percances en viviendas.